POLITICA
Repercusiones del discurso a uno y otro lado del conflicto

El vicepresidente de Carbap reconoció que el 50% de los productores en huelga no responde a dirigentes

Dijo que sólo una eventual marcha atrás del Gobierno puede convencerlos de abandonar la medida de fuerza. Grobocopatel, conciliador. Audios.

default
default | Cedoc

El discurso que dio la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ayer en Parque Norte generó repercusiones a uno y otro lado del conflicto, con el oficialismo que no tardó en salir a respaldar las acciones del Gobierno y el agro que todavía está lejos de flexibilizar las medidas de fuerza.

Martín Garciarena, vicepresidente de Carbap, reconoció en diálogo con radio América que aunque el paro continúa, espera que termine lo más pronto posible (escuchar audio). Sin embargo, admitió que “sólo la mitad (de los productores en huelga) está bajo nuestras alas”. Con respecto a los grupos más radicalizados, Garciarena reconoció que “sólo el Gobierno puede convencerlos” de que abandonen la medida de fuerza. Dijo que la única posibilidad de que termine el paro es que el oficialismo decida dar marcha atrás con los aumentos a las retenciones.

Más inflexible, Alfredo de Angelis, delegado de la Federación Agraria de Entre Ríos, sostuvo que con el discurso de ayer la mandataria “perdió la posibilidad de solucionarle el problema a miles de pobladores que no tendrán alimentos en las góndolas” (escuchar audio). Muy duro, el dirigente gremial afirmó: “Lo lamento pero hasta acá llegamos”.

Bastante más conciliadora fue la postura del empresario Gustavo Grobocopatel, quien en declaraciones a radio Continental, rescató el llamado a diálogo que realizó Cristina Kirchner durante el discurso (escuchar audio).

“Lo rescatable del discurso de ayer son las palabras finales donde la presidenta pide humildemente dialogar. Eso es rescatable más allá de que uno pueda estar de acuerdo o no con su visión” sostuvo Grobocopatel.

Desde el otro extremo del conflicto, en diálogo con Continental, el diputado kirchnerista Agustín Rossi reivindicó el discurso presidencial. Ostensiblemente nervioso e irritado al ser consultado por el lugar de privilegio que ocupó el dirigente piquetero Luis D’Elía, el legislador admitió: “Yo no estoy de acuerdo con el repudio” (escuchar audio) .

Menos radical pero con una opinión similar, el ministro del interior Florencio Randazzo sostuvo que “demonizar a D’Elía es un disparate” y rescató la trayectoria del “dirigente social”. “Hubo alguna escaramuza pero no pasó nada grave”, sostuvo, en diálogo con Ernesto Tenembaum (escuchar audio).