En lo que va del año, en todas las provincias los oficialismos locales han derrotado a sus contendientes. Sin embargo, hoy el peronista Omar Perotti, aliado con el kirchnerismo para estas elecciones, intenta quebrar la tendencia y vencer al socialista Antonio Bonfatti. Y parece que lo ha logrado. Bonfatti reconoció pasadas las 21:30 que la tendencia a favor del peronismo es irreversible. Es un resultado que pone fin a 12 años de socialismo. Y sacude el sscenario político.
Por el momento, cuando aún se ha escrutado menos del 50% del total de los votos, el candidato justicialista estaría llevando ventaja de cuatro puntos sobre su rival, que cuenta con el apoyo del gobernador Miguel Lifschitz. Por el momento, Perotti tendría un 40,19% de los votos contra un 36,7% de Bonfatti, que se presenta con el sello de Frente Progresista.
Por otra parte, desde el bunker justicialista, Roberto Mirabella, jefe de campaña de Perotti, afirmó: "Nuestros fiscales nos están llamando con mucha alegría pero queremos ser prudentes", en una muestra del optimismo peronista.
El candidato de Cambiemos en la provincia, José Corral, corre de atrás con menos del 20%.
Para la Casa Rosada, la votación de Santa Fe podría ser un mazazo de grandes dimensiones. En la ciudad Capital, Cambiemos está perdiendo la intendencia de manera contundente, en línea con lo que sucedió en otras ciudades que también gobernaba, como Córdoba, Santa Rosa y Paraná. El candidato del Frente Progresista, Emilio Jaton se está quedando con casi un 50% de los voto, contra un 20% del cambiemita Albor Cantard.
En tanto, en la ciudad de Rosario, el frente Progresista, le lleva apenas unas décimas de ventaja al peronismo. El socialismo gobierna allí desde hace décadas, por lo que en caso de perder se estaría alejando de un bastión histórico. Allí Cambiemos estaría apareciendo en un cuarto lugar, por debajo del candidato de Ciudad Futura.
JPA