El presidente Mauricio Macri cerró este jueves su campaña electoral en Córdoba, en un acto donde prometió que "se viene una etapa de crecimiento y alivio para todos los argentinos" y llamó a no caer "en escuchar a aquellos que destruyeron a la Argentina".
Con la presencia del postulante a vice, Miguel Ángel Pichetto, el diputado nacional, Mario Negri y su esposa Juliana Awada el acto comenzó cerca de las 20.30 en la avenida Vélez Sarsfield y Boulevard San Juan, en la zona céntrica de la capital mediterránea.
El primero en hablar fue Pichetto. "No queremos la reforma de la Constitución, ni la patria de (Juan) Grabois con su reforma agraria. Ni que se ocupen los inmuebles urbanos desocupados. Ni la violencia que se vio hoy en Tucumán", comenzó el senador.
Y continuó: "No queremos humillar a Córdoba como lo hizo Cristina Fernández de Kirchner que abandonó a la provincia. Nunca vino a dar la cara como candidata a vicepresidente. Alberto Fernández vino a apretar al Gobernador, pero Córdoba no se arrodilla ante nadie".
"Nuestra propuesta no hace apología de la pobreza, nosotros vamos a integrar a la Argentina al mundo, y no con la Venezuela de Maduro, ni con Cuba", siguió vehemente. "Se puede dar vuelta esta elección", concluyó y dio paso al Presidente.
"Acá empezó todo, no me lo voy a olvidar más", comenzó el primer mandario. "Miren todos los que son, apretémonos más para que todos estemos más cerca que nunca", agregó.
Mauricio Macri publicó sus "claves" para cuidar el voto
"Tenemos que ser todos protagonistas, porque esto depende de nosotros. Ustedes me dijeron 'Mauricio no estás solo', y yo estoy acá para decirles lo mismo. No están solos, que se escuche en todo el país", sostuvo.
"Sin querer dejamos un espacio vacío y lo ocuparon aquellos que quisieron ir por todo, aquellos que también intentaron ir por nuestra libertad. Pero por suerte nos despertamos, queridos cordobeses, y empezamos a levantar la voz juntos hasta llegar a gritar que hasta acá llegaron. Nos dimos cuenta que el verdadero poder lo tenemos nosotros. Los que salimos a trabajar todos los días para sacar este país adelante", expresó.
"Acá no hay colectivos. Vinieron solitos hasta acá. Nadie les dio nada. Por eso les quiero preguntar: ¿queremos votar por la honestidad, por la educación, por el trabajo, para enfrentar a las mafias, por una justicia independiente, y para decirle basta a la impunidad?. Claro que sí, por todo eso que no une vamos a votar el domingo", dijo ante una multitud que coreaba el ya clásico "sí se puede".
"Esta noche no se me va a olvidar más en mi vida", continuó. "El corazón me crece por el amor y la fuerza de ustedes. Llegar hasta acá nos costó mucho, pero no nos equivocamos cuando dijimos que el cambio es posible. Ni cuando dijimos que juntos somos capaces de encarar cualquier desafío. Y demostramos que se puede gobernar sin generar odio, que se puede dialogar buscando creativamente generar trabajo, que se puede hacer política sin clientelismo, y tratando igual a los adversario como a los amigos", expresó.
Cierre de Lavagna y Urtubey: "¿Vamos a seguir poniendo en el poder gente que nos avergüenza?"
"Ahora sí va a venir una etapa de crecimiento y alivio para todos los argentinos. Pero también tenemos que saber en qué mundo difícil nos tova vivir. Vamos a tener que seguir enfrentando desafío que resolver, pero traer a los mismos del pasado no nos va a ayudar nada", siguió.
"Tantos años gobernaron y dejaron al país destruído, con el dedito levantado. No dejemos que las dificultades nos hagan dudar de las cosas que hemos logrado", sostuvo. "Estamos cambiando la historia, y quiero que cuando sus hijos pregunten dónde estabas en el 2019, les digan: 'Estábamos haciendo historia'", dijo.
En medio de su eufórico discurso, el Presidente y candidato se tomó un tiempo para cantarle el "Cumpleaños Feliz" a su compañero de fórmula Miguel Pichetto, y luego le cedió la palabra a su esposa, Juliana Awada. "Gracias a todos los que nos acompañaron", dijo la primera dama que culminó con la muletilla de campaña: "¡Sí se puede!".
"Si creemos en la honestidad, el diálogo y el respeto, tenemos que estar juntos, porque con esos valores todo es posible. Acá estamos dando vuelta una historia de frustraciones y mentiras, no sólo una elección. Gracias de corazón. Me quedaría toda la vida, ¡el gato no se quiere ir de Córdoba!", manifestó.
"¡Fuerza que se puede y con Dios se puede más!", cerró el mandatario sosteniendo una bandera argentina y dio pasó al himno nacional con el que dio por terminado el acto.
