Tardaron poco en llegar las reacciones kirchneristas contra el vice-presidente Julio Cobos por haber votado en contra del proyecto oficial de las retenciones móviles. Si bien el mendocino aclaró que no renunciará, sí debieron abandonaron el gobierno varios "radicales K" que había logrado ubicar en el Ministerio de Planificación Federal.
El subsecretario de Combustible, Alejandro Rodríguez, el director de Refinación y Comercialización, Eduardo Moreno, y el titular del Ente Regulador de la Electricidad (ENRE), Mario De Casas, habrían presentado la renuncia este viernes, según informó el diario La Nación hoy. Según Clarín, De Casas, quien había criticado la convocatoria del vicepresidente a los gobernadores, no se habría ido todavía sino que estaría gestionando para conservar su cargo. También se habría alejado del Gobierno una mendocina cercana a Cobos y colaboradora de Rodríguez, Laura Fagot.
El ministro Julio De Vido habría tomado la decisión el pasado jueves, después de que el vicepresidente votara por el No y el Senado rechazara el proyecto oficial. Rodríguez negó que le hayan pedido la renuncia, pero contó a gente de su confianza que el subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, fue quien le exigió que abandone el cargo por orden de De Vido.
Mientras tanto, aún se desconoce el destino de los otros dos cobistas del gabinete: el subsecretario de Relaciones Institucionales de la Cancillería, Horacio "Pechi" Quiroga, y el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Juan Carlos Jaliff.
No es la primera vez que el kirchnerismo toma represalias contra un vicepresidente que intenta despegarse. Durante los primeros meses del mandato, en 2003, Néstor Kirchner echó a tres funcionarios de la Secretaría de Turismo ligados a Daniel Scioli.
El entonces vicepresidente había salido a mostrarse junto a Hilda "Chiche" Duhalde, además de anticipar subas en las tarifas de servicios públicos y criticar que el Congreso fuera a declarar la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. El oficialismo anuló al motonauta y sólo lo rescató cuatro años después, cuando necesitaba un candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires.