En el Congreso, el oficialismo tendrá una mayoría ajustada

Más de 30 millones de argentinos habilitados para votar decidirán hoy los nombres de los 127 diputados, 24 senadores y 310 legisladores provinciales que renovarán el Congreso. Y aunque las primarias de agosto ya sirvieron como un adelanto de lo que probablemente pase, hay todavía batallas clave que se resolverán una vez abiertas las urnas. De esas definiciones dependerá la conformación final del Congreso.
Atento a los resultados de las encuestas, se especula con que el kirchnerismo mantendrá una ajustada mayoría parlamentaria en la que dependerá más que nunca de los eventuales aliados. Pero cualquier movimiento político que se desate en los meses posteriores a la votación podría poner en riesgo el dominio del oficialismo en ambas cámaras.
A pesar de la pérdida de votos que ya mostró el kirchnerismo en las primarias, el panorama en la Cámara de Diputados no cambiará de manera considerable, porque las bancas que se renuevan son las votadas en 2009, que también había sido una elección difícil para el kirchnerismo. De esta manera, el bloque del Frente para la Victoria sumaría con los aliados los 129 diputados necesarios para tener quórum propio. Del lado opositor, se consolidará el bloque massista, que será foco de atención sobre todo para ver si logra sumar nombres tras el recambio. En el Senado el bloque K crecerá, pero caerán los aliados, por lo que también quedará con los 37 apoyos justos.
Precisamente, las elecciones de senadores son las que más intrigas despiertan, sobre todo por la disputa de la banca de la minoría. El oficialismo podría quedarse sin nada en Capital y Neuquén, mientras que opositores pelean por ese puesto en Entre Ríos, Salta y Río Negro. En Catamarca, La Rioja y San Juan, la oposición intentará repetir el triunfo, y en Jujuy dar el batacazo.