La Corte Suprema aceptaría este miércoles la participación de los Amigos del Tribunal o amicus curiae, en la causa que dirime la Ley de Medios. Así, la mayoría de los ministros avalaría escuchar la diversidad de opiniones en la resolución del litigio que en plena campaña electoral enfrenta a dos enemigos políticos, el Gobierno y el Grupo Clarín.
La institución de Amigos del Tribunal permite la intervención de especialistas u ONG para debatir si la ley debe declararse o no inconstitucional. Si bien la presidenta Cristina Fernández de Kirchner instó a la Corte a acelerar la resolución de fondo, esta “estrategia” de solicitar la participación de Amigos del Tribunal permitiría a los cortesanos atrasar el fallo final hasta después de la campaña electoral.
En tanto, para el Gobierno, el ideólogo de esta medida habría sido Lorenzetti, a quien esta “táctica” le permitiría “ganar tiempo” en su búsqueda de consenso entre los ministros, divididos sobre en qué fecha fallar: antes o después de las elecciones de octubre. La decisión de la Corte iba a darse a conocer esta semana, pero una disputa entre sus miembros, entre quienes querían fallar antes de las elecciones de hoy, y quienes pedían retrasar el fallo, aplazó los tiempos.
La Corte está dividida en tres posturas. El ala dura –que hubiese preferido fallar esta semana–, los mediadores –cuatro ministros alineados en la misma postura “conciliadora” en búsqueda de consenso para demostrar la “unidad”– y Eugenio Zaffaroni, quien coincidiría con la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, quien declaró que la ley es constitucional.