En el barrio Garrote del partido de Tigre, al norte de la provincia de Buenos Aires, viven más de 4 mil personas. Y hace meses que sólo se habla de una cosa: los parásitos. De golpe los chicos empezaron a sentirse incómodos. Y los padres comenzaron a ver las razones. Parásitos "del tamaño de lombrices gigantes" en los pañales. Los niños los despedían por la boca y por la cola.
Ahora denuncian que existe una epidemia y exigen al municipio de Sergio Massa que realice una campaña para desparasitar a una de las villas más pobres del partido. Desde el área de Salud de Tigre negaron que se trate de una epidemia, aunque reconocieron casos aislados.
Sobre la basura. Cuando uno entra a Garrote lo primero que le recuerdan es que ahí se filmaron varias escenas de la serie de Canal 13 "El Puntero", que ganó el Martín Fierro de oro. Está a metros de un canal muy contaminado. Del otro lado, el partido de San Fernando.
Las condiciones de vida son deplorables: la basura está por todos lados, la red de agua es precaria y las cloacas fueron improvisadas por los vecinos. Estas condiciones hacen que villa Garrote sea un lugar propicio para los parásitos.
Casos por doquier. No había pasado más de media hora desde la llegada a Garrote cuando varias madres se acercaron a contar sus experiencias. Angela fue una de ellas: “Vine del trabajo y mi nieto estaba muy feo. Me dijo ‘quiero hacer caca’, le quité el pantalón y le encontré un parásito grande. Después tuvo fiebre”. Ante la falta de respuestas estatales tuvo que comprar los medicamentos de su bolsillo.
Santiago tiene 4 hijos. Dos de ellos tienen parásitos: “El nene va al baño solo. Te avisa. La madre va, mira y dice que tiene parásitos”. A pesar de que le dieron remedios, “las lombrices” vuelven. Es que se vuelven a contagiar por el constante contacto con la basura. Carla tiene un chico discapacitado. También con parásitos: “Mi hijo está desnutrido. Eso es por los parásitos que no lo dejan crecer. Tiene 13 kilos y 5 años”.
El caso de Micaela es aún más complicado. Ella tiene parásitos y está embarazada de 7 meses y medio: “Largué un parásito. La obstetra me dijo que iban a darme para toda la familia. Pero me dio a mi sola porque dicen que te dan solo si tenés parásitos chiquitos. Si son como gusanos les dan a todos, si no, no”. “Si no quieren llamarlo una epidemia, bueno. La basura va a cuatro volquetes que rebalsan porque no se la llevan todos los días”, contó Marcela Creciente.
El titular de Nuevo Tigre, Luis Cancelo, llevó la queja hasta el Concejo Deliberante del partido. Se quejó de algo que también cuestionan los vecinos. Es que el municipio comenzó a dar remedios, pero sólo a los chicos y no a todo el grupo familiar: “No le podés dar sólo a los bebés, porque toda la familia tiene. La lombriz va poniendo huevos. Vos podés matarla hoy y la semana que viene tenés el nacimiento de nuevo". Para Cancelo no hay dudas de que se trata de una epidemia.
Pero Diego Morera, director general de Medicina Asistencial tigrense, lo negó. Explicó a este portal que “revisamos encuestas sobre los problemas del barrio y no había aparecido el tema. Tuvimos el problema de que muchos de los vecinos no consultaron. Vamos dentro del rango previsto de parásitos”.
“Esto no quiere decir que no haya brote de parasitosis”, reconoció aunque consideró que “es parte del aumento en algunos momentos del año” y negó que la asistencia médica haya sido defectuosa. Explicó que la medicación masiva “no se usa más”, según consensos de la Organización Mundial de la Salud. “El parásito cumple un proceso y se muere. Nos preocupan los más chicos porque trae aparejado otros síntomas”. “La propagación no pasa por tema de medicamentos. Viven en condiciones de precariedad entonces es lógico que se contagien mas”.
(*) de la redacción de Perfil.com.
