El “frente común” que había armado el canciller Héctor Timerman con España para abordar la soberanía de las islas Malvinas y de Gibraltar se desmoronó en tiempo récord tras una desmentida del Palacio de la Moncloa.
El canciller español, José Manuel García-Margallo, afirmó ayer que hubo “alguna mala interpretación” por parte del gobierno argentino acerca de establecer un “frente común” ante Londres, aunque confirmó que ambos países se apoyarán en foros internacionales bajo ciertos “principios”.
Sin embargo, un día antes, el gobierno español había informado que “no hace” propios los comentarios ofrecidos por Timerman, mediante un comunicado, al término del encuentro celebrado en Nueva York. España indicó que el Palacio de la Moncloa considera al Reino Unido “un país amigo”, pese a la disputa que mantienen por Gibraltar.
“Ha habido alguna mala interpretación”, señaló García-Margallo en una conferencia de prensa en la sede de la ONU en Nueva York, según consignó la agencia AFP, al explicar que con su par argentino se constataron “tres coincidencias” en los contenciosos por Malvinas y Gibraltar en los que cada parte apoyará el reclamo de la otra.
Esas coincidencias son que tanto Malvinas como Gibraltar “están incluidos en la lista de la ONU de territorios no autónomos sujetos a descolonización”, que “se aplica el principio de la integridad territorial y no de la autodeterminación” y que “la solución al conflicto debe venir por negociaciones o conversaciones bilaterales entre el Reino Unido y la Argentina o el Reino Unido y España”.
Cuando estuvieron reunidos, antes del “malentendido”, Margallo y Timerman repasaron también otros temas de la agenda bilateral y acordaron reunir a los equipos de trabajo para tratar asuntos en materia de política exterior y de cooperación.
La nota argentina, que después desmintió España, precisaba que los dos ministros “acordaron realizar gestiones conjuntas instando al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a dialogar en cumplimiento de los mandatos de las Naciones Unidas”.
