En medio de las denuncias por supuestos vínculos con el narcotráfico, José Luis Espert quedó envuelto en un nuevo escándalo. El diputado libertario y presidente de la Comisión de Presupuesto fue galardonado con el Premio de Investigación Económica “Dr. Raúl Prebisch”, otorgado por el Banco Central, pero el reconocimiento quedó bajo sospecha tras revelarse que se modificaron las reglas para permitirle competir.
El economista obtuvo 4 millones de pesos gracias a la presentación de su tesis doctoral de 2020, la cual, según el reglamento inicial, estaba fuera de concurso, ya que solo se aceptaban trabajos aprobados entre 2021 y 2024. Sin embargo, semanas antes del cierre de la convocatoria, el directorio del BCRA amplió las fechas para incluir tesis desde 2018, medida que lo habilitó directamente.

La modificación fue presentada como una decisión para “ampliar la participación” en el certamen, debido a la baja cantidad de postulantes. Sin embargo, la forma en que se comunicó generó sospechas: primero se avisó por correo electrónico a un reducido grupo de universidades, y pocos días después, el propio Banco Central volvió a difundir las bases originales, sin la enmienda que favorecía al legislador.
Espert negó cualquier maniobra y aseguró que su equipo cumplió con las condiciones publicadas en el sitio oficial de la entidad monetaria. “El 27 de septiembre, tres días antes del cierre, mi asistente cargó los formularios en la web del BCRA”, explicó en declaraciones a La Nación.

Al momento de la publicación de un posteo del propio Espert contando que había ganado el premio (en diciembre de 2024), el presidente Javier Milei había celebrado en redes sociales con un efusivo mensaje: “FELICITACIONES PROFE...!!!”. A su vez, uno de los jurados sostuvo que la tesis de Espert era “el mejor trabajo” presentado y que el proceso de evaluación fue anónimo en todos los segmentos posibles.
Pese a esas defensas, el premio quedó marcado como un caso de favoritismo institucional. Para la oposición y parte del mundo académico, la distinción aparece teñida de irregularidades que refuerzan la imagen de un legislador rodeado de sospechas, tanto por sus vínculos pasados como por el cuestionado premio que recibió del Banco Central.
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Críticas cruzadas: “La mano invisible” detrás del premio
El hecho recibió fuertes cuestionamientos desde el ámbito académico e intelectual. El historiador Fabio Wasserman ironizó en redes sociales: “Todo lo de Espert es trucho. El año pasado ganó el Premio Raúl Prebisch (jaja) que da el Banco Central a las mejores tesis en economía. Era para las aprobadas a partir de 2021 y la de él era de 2020, pero intervino la mano invisible del mercado”.
En la misma línea, Jorge Carrera, exfuncionario del BCRA y uno de los impulsores originales del premio en 2007, consideró “un error” que las autoridades hayan modificado las bases para incluir al diputado. Según Carrera, lo más probable es que el cambio haya sido “a pedido del propio Espert” y que, si el objetivo era homenajearlo, correspondía darle un reconocimiento especial y no alterar un concurso académico.

Carrera remarcó además que Espert “no debería haberse presentado” al certamen por su condición de diputado, ya que esa situación “pone en compromiso a la institución y al jurado”. Recordó que, en el segmento de tesis doctorales, las evaluaciones no son anónimas, lo que vuelve más sensible la participación de un dirigente político en funciones.
Otro de los puntos señalados por el economista fue la credibilidad de la obra presentada. Aunque admitió que la tesis de Espert es extensa y compleja en su elaboración, se mostró sorprendido por la capacidad de producción del libertario en paralelo con sus campañas electorales, su trabajo legislativo y su vida política activa.
TC/DCQ