La Justicia federal recibió la primera respuesta de Estados Unidos en el caso Odebrecht pero sólo obtuvo preguntas y ninguna prueba del pago de sobornos, como se esperaba obtener tras el acercamiento entre el Poder Ejecutivo y ese país. Así pudo reconstruirlo PERFIL esta semana basado en fuentes de la causa en la que se investiga si el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime recibió coimas de la constructora brasileña y sus socias por la adjudicación del soterramiento del ferrocarril Sarmiento.
El juez Marcelo Martínez de Giorgi había solicitado a Estados Unidos que desclasificara los mails de Mauricio Couri Ribeiro, ex CEO de Odebrecht en la Argentina, quien utilizó una cuenta de Hotmail para intercambiar correos electrónicos con Manuel Vázquez, asesor y testaferro de Jaime en el momento de la adjudicación de la obra. ¿Cómo sabe esos datos el juez? Porque esos mails forman parte de la causa Lava Jato en Brasil y fueron filtrados en un documento oficial de la Policía de ese país. También constan en documentos del Ministerio Público de Brasil, como pudo constatar este medio.
Las autoridades de Estados Unidos informaron en un exhorto que no se encuentran en condiciones de desclasificar los mails porque consideran que la Justicia argentina no demuestra suficientes pruebas para que un tribunal estadounidense tome la decisión de ordenar la liberación de los correos. El Departamento de Justicia agregó en su respuesta que necesita un relato cronológico y la enumeración de hechos que demuestren la participación de Vázquez y Couri Ribeiro en la comisión de delitos, y el rol que jugaron los correos en el pago de coimas.
La respuesta sorprendió a los investigadores argentinos, quienes consideran que ya informaron esos datos en mayo, cuando reprodujeron los mails en un exhorto. Estados Unidos acompañó su negativa con un premio consuelo: una copia oficial del acuerdo que firmó con Odebrecht y que es público.
En febrero de 2010, Vázquez reclamó al representante de Odebrecht en Buenos Aires el pago de US$ 80 mil. Para los investigadores brasileños se trata de una coima por el soterramiento. El dinero para Vázquez fue transferido desde la offshore Klienfeld a otra offshore, Pribont. Klienfeld era la principal vía para realizar los pagos ilegales de Odebrecht.
PERFIL e Investiga Lava Jato relataron el jueves los secretos de esa licitación. El consorcio que integraban Iecsa –entonces propiedad de Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri–, Odebrecht, Comsa y Ghella ganó la licitación para la Etapa 1 de la obra con la oferta más económica: $ 2.798.956.410. En realidad, se quedaron con las tres etapas del proyecto por $ 11.702.929.915 (US$ 3.421 millones de esa fecha).