Daniel Funes de Rioja fue elegido como nuevo presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y explotó una interna feroz entre José Ignacio de Mendiguren y la empresa Techint, comandada por Paolo Rocca, a quienes acusó de haber pagado coimas y vetarlo para que no conduzca la organización. Además, sostuvo que le resolvió "enormes problemas" a Rocca con el Gobierno Nacional y mencionó que el empresario no le atendió el teléfono.
"Llame a Paolo Rocca. Estaba en Italia. ¿Y saben por qué? Porque muchas veces Rocca me llamó a mi como presidente de la UIA para que le resuelva enormes problemas que tenía con el Gobierno Nacional y lo hice. No tuve respuesta", sostuvo De Mendiguren en una reunión interna de la UIA, un audio al que tuvo acceso PERFIL.
La interna que se desató en la asociación empresaria luego de la elección del abogado y titular de la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal), Daniel Funes de Rioja, tuvo acusaciones y transparentó peleas de poder dentro del espacio.
También resultó paradigmática la elección de Funes de Rioja, ya que se trata de la primera opción de un presidente que desde 1983 estaba ligado a la figura de un industrial.
En su alocución, De Mendiguren aseveró que el recientemente electo presidente de la UIA también dejó de atenderlo desde hace un mes.
PERFIL intentó comunicarse con el Director Institucional del Grupo Techint, Luis Betnaza, para tener una opinión sobre lo sucedido de una voz de la empresa pero todavía no respondió.
Coimas
Luego, el presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior de Argentina (BICE), subió la apuesta y aseveró que nunca pagó coimas. "¿A qué se atacaba? A mi honorabilidad, a mi falta de representatividad. Les pudo asegurar que a mi honorabilidad nadie la puede cuestionar. Yo nunca pagué coimas. Y por eso nunca tuve que confesar en un juzgado haber pagado coimas", mencionó.
En una discurso directo contra Paolo Rocca, dueño de una de las empresas más importantes del país, De Mendiguren sostuvo que la idea del empresario es gobernar las entidades como la UIA. "Terminemos con un grupo que asusta con la lapicera. Como una vez dijo Paolo Rocca, delante mío, "nosotros no queremos participar en las entidades, queremos la gobernabilidad de las entidades"", dijo el empresario textil, lanzando una acusación fuerte.
Visiblemente molesto y dando a entender que fue vetado por una mesa chica, De Mendiguren aseveró que "Sobre la fecha, cuando no quedaban plazos, se me dice que mi sector iba a ser vetado", alegando falta de transparencia en los comicios.
Por otro lado, acusó a Funes de Rioja de haberlo endulzado para luego formar parte de su veto. "Vos me dijiste que la UIA veía muy bien mi presencia en el Comité. Es más, me dijiste que era un valor adicional mi experiencia parlamentaria porque hay muchas leyes que a la industria la perjudican, como la de etiquetado o biocombustibles", confesó De Mendiguren respecto a los intercambios que tuvo con el actual presidente de la UIA.
Transparencia
En una exposición de casi siete minutos, en la cual quisieron cortarle el micrófono, De Mendiguren mencionó que hasta ese momento, no se habían recibido las listas con los candidatos para elegir la nueva dirigencia de la Unión Industrial Argentina.
"Tan anormal ha sido esta elección que hasta ahora no hemos recibido la lista. ¿De qué transparencia estamos hablando si no sabemos qué votamos?", aclaró.
En esa línea, expresó sus deseos de tener una UIA "transparente" y equilibrada", y que "no la maneje una cúpula con una lapicera".
Por otro lado, aseveró que habló con dirigentes y entidades de todo el país que componen la UIA para saber por qué había sido vetado. "Quería saber quién y por qué me vetaban. Ninguno de estas entidades habló de un veto", confesó.
Finalmente, y en línea con sus críticas contra Paolo Rocca, dijo no aceptar "que personas que hoy se sientan en ese comité discuten a mi honorabilidad".
GI CP