Sergio Massa blanqueó su acuerdo con el kirchnerismo un día antes del cierre de alianzas. Mañana se tomará para la foto el café que le propuso Alberto Fernández el domingo pasado por televisión. Pero los detalles del pacto electoral se seguirán discutiendo hasta el 22, el día que se anotan los candidatos.
El líder del Frente Renovador había quedado molesto con algunos dirigentes cercanos a Cristina que vendieron su “pase” como una sumisión o simple necesidad de acomodar algunos cargos. Por eso, como muestra de voluntad, José Luis Gioja fue caminando al búnker massista cual procesión junto a intendentes K, sindicalistas y legisladores.
Fue un gesto conciliador para no dejar a Massa en una posición que le resultaba incómoda. El sábado, el Frente Renovador difundió un documento explicando por qué era necesario hacer una gran coalición opositora. El domingo, el exdiputado ratificó la idea tras levantar la mano de Mariano Arcioni, el reelecto gobernador de Chubut. Pero había más tensión por el cómo presentar un acercamiento entre dos polos que hasta hace no tanto estaban muy enfrentados.
Ni Vidal ni tercera vía: Massa cierra su alianza con el kirchnerismo
El proceso hacia la oficialización de este convenio tuvo otros gestos simbólicos similares. Durante la conferencia de prensa, el líder de los bancarios Sergio Palazzo avisó que pondrá el “litro” de café para que tomen Fernández y Massa y Carlos Acuña confió que lleva el “edulcorante”.
Otro dato a observar en esta idea peronista de ir por una “unidad” fue la presencia de Carlos Acuña al lado de Gioja. Acuña fue uno de los que impulsó la intervención del Partido que desplazó temporalmente al sanjuanino de la conducción. Parece que todos están dispuestos a resignar con tal de volver a la Casa Rosada en diciembre.
¿Qué pide? Massa insiste en ir a una PASO contra Fernández-Fernández. Cree que la puede ganar. También pide lugares clave en la lista de diputados nacionales y un hombre por sección electoral en la provincia de Buenos Aires. Todo estará en la mesa de negociación incluso después del cierre de alianzas.
El ex intendente de Tigre insiste con desplazar a Julio Zamora del municipio. Fue su sucesor, pero no están en buenos términos. Zamora se diferenció e incluso marginó de la toma de decisiones a Malena Galmarini, la esposa de Massa. El líder del Frente Renovador se la quiere “cobrar”. Zamora resiste y dice que competirá igual. Serán días de tensión en los pagos massistas.
MC