Sergio Massa sumará al Frente Renovador a una nueva coalición opositora. La alianza quedará sellada a principios de esta semana y de ella participarán las fuerzas kirchneristas, los espacios de los gobernadores peronistas que adherirán sus candidatos a legisladores nacionales y otros sellos como el de Fernando “Pino” Solanas.
El desafío de Massa será conservar su marca en una alianza en la que Alberto Fernández y Cristina Kirchner son los protagonistas. Por ello, los equipos legales trabajaban en las últimas horas para darle forma al acuerdo. En las oficinas de avenida Del Libertador detallan que, para la presentación en sociedad, se está terminando de definir para esta primera etapa un programa de políticas públicas y el sistema de representación proporcional de los postulantes que compitan en las distintas listas. Una vez anotada la alianza, llegará la resolución de los nombres de las candidaturas y los ejes de la campaña electoral.
Sergio Massa se molesta cuando escucha que los dirigentes políticos repiten que, a días del cierre de listas, su nombre puede ser parte de un acuerdo con el kirchnerismo pero también de una alianza con Cambiemos. A fines del año pasado, el ex diputado nacional decidió abandonar de manera definitiva su acuerdo de gobernabilidad con Mauricio Macri y posicionarse como opositor. En aquel momento, visualizó que siete de cada diez argentinos rechazaban la gestión de Cambiemos y eligió posicionarse del lado de la mayoría que comenzaba a reclamar un nuevo cambio de gobierno.
Quiere borrar la palabra "pase" y hablar de "acuerdo para una nueva coalición"
“Hay Alternativa” fue el primer indicio lanzado al que luego se sumaron enunciados como “hay otro camino” y “Macri fracasó”. Nunca cortó la comunicación con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y con la gobernadora María Eugenia Vidal. La mandataria bonaerense lo llama insistentemente para ofrecerle que su nombre vaya colgado de su candidatura presidencial y otros lugares en las listas y organismos provinciales.
¿Por qué Massa volvió a convertirse en uno de los protagonistas de los armados electorales? “Hoy no sabemos cuántos de sus votos mantiene en caso de anunciar una alianza, pero lo importante es que el otro no lo tenga en su armado”, coinciden en Cambiemos y en el Instituto Patria, búnker K. Lo cierto es que Vidal le ofreció mucho más de lo que le prometió el candidato presidencial Alberto Fernández, quien fue ocupando casilleros ante su postergada definición. Pero el tigrense asegura que cumplirá con el mandato del Frente Renovador. Remarca el punto final del documento allí votado que dice: “Argentina necesita una coalición opositora amplia, plural y federal para competir y ganar las próximas elecciones”. “¿Qué dudas tienen que soy parte de la oposición?”, vuelve a quejarse cada vez que le mencionan un posible acuerdo con Cambiemos.
“No se trata de un pase de un dirigente, se trata de un partido político que se une a otro con ejes programáticos”, dicen en el entorno de Massa para justificar su alianza con la ex presidenta, a quien combatió desde 2013, cuando la dejó sin posibilidad de una re- reelección.
Quieren borrar la palabra “pase” y hablar de un “acuerdo para una nueva coalición”. Massa llegará a este pacto en representación de los dirigentes que aún se mantienen en sus filas, entre los que se encuentran diputados nacionales, legisladores provinciales, intendentes y concejales. Pero sabe que si decide otro camino, muchos se irán por su cuenta.
Massa celebró las declaraciones de los gobernadores que lo invitaban a formar parte de una alianza peronista. El gobernador electo de La Pampa, Sergio Ziliotto, fue uno de los primeros, a quien se sumó luego Sergio Uñac (San Juan) y Gustavo Bordet (Entre Ríos). Aunque aún Massa no definió su lugar en la alianza, se ilusiona con que, en caso de competir en unas PASO contra Alberto Fernández y de Cristina Kirchner, algunos de ellos terminen favoreciendo en sus territorios a su boleta.
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Conversaciones. Massa mantiene conversaciones con dos celulares a la vez. Las reuniones por los acuerdos con distintos dirigentes fueron muchas menos de las que circularon, ya que el tigrense avanza, pero solo en conversaciones telefónicas. Aún tampoco llegó a Cristina Kirchner. En las próximas horas, quiere que su palabra sea la garante del acuerdo. Massa exige definiciones sobre distintas políticas públicas que deben ser centrales a partir del 10 de diciembre.
Tal como contó este diario la semana pasada, su equipo ya avanzó en los ejes que pretende poner en discusión con los candidatos que formen parte de la alianza. Tienen que ver con reforzar y modernizar el Estado para garantizar la eficacia de las políticas públicas y un pacto para la ocupación y la industria nacional ampliando la protección social a los sectores más vulnerables. Después del acuerdo de partidos y una vez que se avance en la alianza electoral que se debe inscribir el próximo miércoles 12 de junio, quedarán diez días para definir las candidaturas y los lugares en las listas para sus dirigentes. Vidal sabe que tiene hasta el miércoles para torcer la decisión y le pidió volver a hablar a su regreso de Colombia. Massa nunca dice que no, pero se queja de las especulaciones sobre un posible acuerdo porque asegura que tampoco le dijo que sí a sus ofrecimientos.