"El que rompe los códigos del Gobierno de la Ciudad, es boleta". De esta manera
cuatro supuestos funcionarios porteños amenazaron de muerte a un
ex empleado del Gobierno de la Ciudad que denunció irregularidades y luego fue cesanteado
de su puesto. La historia comenzó en los últimos meses de la gestión de Jorge Telerman. A
casi dos meses de haber asumido Mauricio Macri, el tema aún no fue esclarecido.
Jorge Deisernia, de 33 años, padre de dos niñas de 8 y 10, sobrevive del sueldo
que gana su esposa.
Tiene un consigna policial permanente en la puerta de su domicilio y otro que lo
acompaña. Su vida cambió de forma definitiva. Ahora, aguarda alguna respuesta de la
Justicia a sus denuncias y que le permitan volver a ganarse la vida trabajando. En diálogo con
perfil.com, anunció que si todo sigue igual, tomará una medida drástica. "
Si no tengo respuestas, comenzaré una huelga de hambre en la puerta del gobierno
porteño", adelantó, sin ocultar su desesperación.
Todo comenzó cuando Deisernia trabajaba como
inspector de la Feria Parque Los Andes, ubicada entre las avenidas Corrientes,
Dorrego, Federico Lacroze y la calle Guzmán, en el porteño barrio de Chacarita. A poco de comenzar
su labor, el 8 de noviembre, elevó un informe sobre ilícitos e irregularidades en este paseo. "
Venden cd`s truchos, mercadería robada, permisos truchos, hay todo tipo de
irregularidades", detalló. "Esta situación, al día de hoy, no cambió".
A cargo de su labor se encontraba
Rolando Ricardo Berón, quien presidía la Dirección de Defensa y Protección al
Consumidor, de donde dependían las ferias. Con la asunción de Macri, Berón fue nombrado a cargo de
la Dirección General de Ferias y Mercados, pasando esta dependencia a controlar estos paseos. En
los hechos, fue ratificado en su cargo.
Luego de insistir con dar a conocer a sus superiores irregularidades cometidas en la feria,
Deisernia fue convocado a una reunión con sus superiores.
A la cita, concurrieron los coordinadores Pablo Terroba y Pablo Solano, acompañados por dos
personas de nombre Marco Scianni y Alejandro Sculco. Según relata el denunciante, "me
amenazaron de muerte" por "romper los códigos del Gobierno de la Ciudad". "Me dijeron que iba a ser
`boleta`", recuerda.
"Me quisieron sacar los apercibimientos que había hecho a la fuerza. Como me resistí. Me
dijeron `andate a tu casa, ni se te ocurra entregarlos. El informe está en la basura", relató
Deisernia.
Luego de este episodio, Berón, lo cesanteó de su puesto. A partir de ahí, el ahora ex
inspector no se quedó quieto. Recurrió a la comisaría 29 de la Policía, a la fiscalía 41 a cargo de
Silvana Russi, a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad y la Subsecretaría de Derechos Humanos.
También acudió a los medios. Mediante una cámara oculta, el noticiero de
América 2 pudo constatar que las denuncias de Deisernia eran ciertas. Hubo feriantes que
llegaron a agredirlo antes las cámaras, lo mismo que a los reporteros. Sin embargo,
hasta el momento, no hubo explicaciones oficiales por parte de las flamantes autoridades
porteñas.