El taxista Mario Luján mira desde la esquina los escombros que quedan del edificio ubicado en Salta 2141, en pleno centro de Rosario. No esconde sus lágrimas al recordar los hechos del 6 de agosto cuando pasó de casualidad por la calle Salta y vio que personas cortaban desesperadas el tránsito. Minutos después sucedió la explosión. No dudó: dejó el taxi y se metió al edificio a rescatar gente.
Perfil.com: - ¿Qué fue lo primero que hiciste?
Mario: - Traté de rescatar gente herida, lastimada, gente aturdida. Entramos al edificio. Nos encontramos primero con un cadáver apenas entramos que estaba caído del lado derecho, como en departamentos que quedaron bajo los escombros. Una cosa muy triste, muy dolorosa.
- ¿Cómo siguió después, las siguientes horas?
- En un primer momentop que duró 4 horas donde se sacó a todas las personas que se sacaron con vida, no solo de las torres del siniestro sino en frente, porque la onda expansiva voló todo: ventanas, puertas, todo lo que había.
- ¿Llegaste a sacar gente?
Había sobrevivientes que salían por sus propios medios y nosotros habremos sacado 20 personas con vida.
- ¿Entre cuántos?
- Al principio había un docente, un médico Carrera, otro más que no supimos el nombre y los bomberos. Fueron 20 entre las torres y los edificios. Cuando traemos los heridos se empezó a arrimar la gente. Me acuerdo de una chica que había ido a trabajar y nos pedía por sus dos chicos. Estaban el el quinto piso del edificio de en frente. Fue una tarea difícil. Pero hubo un durante y un después. El durante fue cuando fue la explosión y las primeras cosas que uno trata de atinar a hacer. Era gente que necesitaba ayuda.
- ¿A qué hora te fuiste?
- Cuando llegó Marcos Escajadillo, jefe de provincia de Defensa Civil. Decidí que mi tarea ya estaba.
- ¿Cómo terminaste el día?
- Salí de ahí y llegué a mi casa. Cuando lo hice me derrumbé, un mar de lágrimas. Eran las 10 de la noche y tuve que apagar el televisor porque no podía....duran un tiempo las imágenes del dolor, de algo que se pudo haber evitado. Por otro lado satisfacción de que uno ayuda gente que la necesita, pero bueno.
- ¿Volviste a ver a alguna de las víctimas?
- Volví y me encontré con familiares. Vine a buscar al médico Carreras y nos dimos un abrazo con él. Con algunos familiares también, porque la mayoría fueron víctimas hospitalizadas. Encontramos al lado a un muchacho de una casa de cuadros donde falleció la dueña y creo que era el empleado que lo sacamos con vida. Había quedado atrapado entre una chapa y un tirante. No teníamos elementos.
- Hasta las 10 de la noche estuviste mirando las imágenes. ¿Cuánto te modificó lo que viviste?
- Tenía la esperanza de que al otro día que uno ya sabía la situación, de que se encuentre gente con vida. Teníamos esa esperanza. Estaba el muchacho Santiago (Laguía) que se lo había visto.
- ¿Cuánto impactó en la ciudad?
- Ese fin de semana se suspendieron las campañas políticas, los boliches. Había tristeza. Yo soy taxista y te das cuenta. Primero que no había sucedido nunca esto y hay muchas cosas que la solidaridad tapó. Me refiero a que era algo evitable, que se tenían que controlar. Te da bronca eso. Las tragedias evitables.
- ¿Cuándo se reabra la calle, vas a volver a pasar?
- No me molesta, para mí fue una alegría haber podido rescatar a tantas personas que estén bien. Cuando estuvimos nosotros colgaban los aires acondicionados. El jefe de bomberos nos dijo: "Si se escucha un crack salgan corriendo como puedan" pero lo nuestro era tratar de rescatar la mayor cantidad de personas que se pudiera. Hasta las 12 del mediodía sacamos gente con vida. Después quedaron las personas fallecidas. Nos enteramos recién a las 11 de que era un edificio.
- Un mes después, ¿se te cruzan esas imágenes?
- No. Es amargura pensar en eso. Si tengo que volver a hacerlo no lo dudaría. Aparte esto son las enseñanzas que nos dieron nuestros padres. Los argentinos somos solidarios, al contrario de lo que dice mucha gente. La juventud demostró estar a la altura. Estuvieron, acompañaron. Fue algo muy noble en ellos, de lo que hicieron.
(*) De la redacción de Perfil.com.