El presidente de la cadena de supermercados La Anónima, Federico Braun, opinó sobre la gestión de Cambiemos, comentó la relación con sus sobrinos en el gobierno, evaluó la situación económica y habló sobre las medidas del kirchnerismo.
Consultado por su relación familiar con el jefe de Gabinete Marcos Peña, el empresario sostuvo que “es uno de los 147 sobrinos segundos que tengo, nunca pisó La Anónima, jamás vino a estas oficinas y yo lo conocí hace cuatro años”. Más cercano es el vínculo que lo une con su sobrino, el secretario de Comercio Miguel Braun, a quien también despegó de la empresa familiar. “Es hijo de un hermano mío que falleció, mi hermano entonces no tenía ninguna acción y, en consecuencia, no heredó ninguna acción”, afirmó.
En diálogo con el diario La Nación, Braun agregó que su sobrino “tuvo en un momento una pequeña compra, como cualquiera de los miles de accionistas que tiene La Anónima, y las vendió en 2015 antes de asumir”.
En cuanto a las ventas de la cadena durante el último año, el propietario de La Anónima sostuvo: “A mí no me gusta mucho andar diciendo cómo nos va, pero a fin de cuentas, la empresa tiene un balance que es público y no nos está yendo bien”. “El pensamiento de que Miguel controla a su tío y hay un conflicto de interés, no tiene sentido. Si fuera así, nos salió mal, porque perdimos plata”, vaticinó el empresario sobre el tema.
De todas formas, se mostró optimista con el futuro y sostuvo que la recesión se está terminando y analizó que la Argentina tiene crisis continuas debido a que “confundimos una falsa hipótesis de que lo público es mejor que lo privado, porque va a preservar mis intereses”. Además, desmintió que los supermercados sean formadores de precios y le echó la culpa a la alta presión impositiva del país, a la que calificó de “insoportable”.
“La Argentina siempre estuvo en esa cosa pendular, que la hace ineficiente, y al mismo tiempo le da poder a ciertas instituciones y eso genera una enorme corrupción”, sentenció Braun. Sobre el kirchnerismo, opinó que “de alguna manera, es populismo, que toma cosas para que te confrontes con los buenos y los malos, los ricos y poderosos, y que plantea cosas irrealizables”.
En tanto, sobre la falta de inversiones privadas durante estos últimos 18 meses, el empresario sostuvo “es bastante lógico que el inversor extranjero -y también el nacional- se pregunte si las promesas de Cambiemos finalmente se van a concretar o no”.