MODO FONTEVECCHIA
Internas en el Frente de Todos

Fernando "Chino" Navarro: "Todos los políticos llegamos sobradamente al día 30, el pobre argentino no"

El secretario de Relaciones Parlamentarias señaló que el país "tiene 50% de inflación en ascenso" y sostuvo: "Yo no quiero vivir esa Argentina".

Chino Navarro
Chino Navarro | CEDOC

El secretario de Relaciones Parlamentarias, Fernando "Chino" Navarro habló con Jorge Fontevecchia para Radio Perfil acerca de las internas dentro del Frente de Todos.

F: Vos que sos una especie de prenda de unión, de puente entre los dos mundos, ¿cuál es tu visión de cómo sigue la relación entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner? ¿Sigue en esta situación? ¿Se pronuncia la separación? ¿Se produce unión? ¿Cuál de estas tres alternativas tiene más posibilidades?

Quiero creer que por un problema de compromiso, de personalidad, por la propia historia del peronismo en los últimos años, de cómo se constituyó el Frente de Todos, vamos a seguir unidos. Lo que está claro y no se puede negar es que estamos en una crisis que tenemos ya diferencias en un tema que no es menor como el acuerdo con el FMI y tenemos que tener mucha capacidad para poder sobre todo de parte de Alberto y Cristina y quienes lo acompañamos para sortear esta dificultad y seguir juntos con la cantidad de problemas que tiene Argentina para resolver. No podemos darnos el lujo de pelearnos ni de separarnos.

Fernando "Chino" Navarro: "Alberto y Cristina tienen gente que se pasan de cristinistas y albertistas"

F: El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, ¿no era algo obvio que cuando se hizo el Frente de Todos había que resolver y que la única alternativa era el acuerdo? ¿No era un tema omnipresente desde el inicio de la conformación del Frente de Todos?

Coincido, además en la campaña, Alberto Fernández cuando era candidato lo planteó con toda claridad, la necesidad de acordar con acreedores externos con el Fondo, siempre desde una perspectiva de no construir un acuerdo que tenga que ver con reformas que afecten el sistema previsional, laboral, impositivo o que impliquen un plan de ajuste. Económicamente ya venimos muy complicados, el acuerdo en sí no es una panacea, es un paso necesario para ordenar cuestiones macro y micro y encargarnos de temas que tienen que ver con crecimiento y sobre todo con la inflación que se ha agudizado por cuestiones propias y por lo que implica la guerra de Ucrania, la invasión rusa en Ucrania, que afecta tanto energía y alimentos. Era obvio el acuerdo, pero hay una diferencia en la forma en que se celebró el acuerdo.

F: ¿Cuál podría haber sido la otra forma?

Hay otras cuestiones políticas de por medio en esta cuestión, que tiene que ver con todo un proceso de diferencias que se fueron expresando desde que nos constituimos y se fueron agudizando. Quizás lo del Fondo adquiere una preponderancia central pero hay cuestiones políticas presentes. Es importante, mirando mucho para atrás, no para quedarnos atrapados en el retrovisor sino para poder proyectar hacia adelante, acordar desde cuestiones que tenemos que resolver en el presente y en el futuro, porque sino va a ser muy difícil que podamos destrabar esta discusión.

F: Yo ponía el ejemplo en otras columnas hechas previamente de que muchas veces cuando se produce el rompimiento en una pareja, el que toma la decisión de irse no es en realidad el que produjo el rompimiento, sino que el otro que no quiso cargar con el peso de la responsabilidad de haber sido quien rompiera la relación crea situaciones para que el otro termine dando el portazo. Entonces, siguiendo aquí el planteo, no parece que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional no haya podido ser tema de acuerdo cuando se formó el Frente de Todos y no parece posible un acuerdo con el FMI en condiciones más beneficiosas que las que Argentina tiene. ¿No será que el tema del Fondo Monetario es solamente una excusa como esa que sucede en la pareja que te cuenta que se divorciaron porque pasó un hecho que a uno le parece secundario pero que en realidad es simplemente el síntoma de un proceso de distanciamiento previo que se fue acumulando a lo largo de estos dos años? 

Es posible, yo no lo descarto pero lo concreto, lo que tenemos sobre la mesa, es solo un pronunciamiento de Máximo Kirchner que escribió una carta muy clara disintiendo con la negociación, con el acuerdo, y renuncia a su responsabilidad en la presidencia del bloque de Diputados. Y luego eso se manifiesta en votaciones tanto en Diputados como en Senadores. Es lo que se invoca entre una de las causas más determinantes, no la única.

Todo ese debate había que hacerlo en público y de cara a la sociedad. Yo también creo que no se resuelve la política, en el oficialismo, en la oposición, en general, si no logramos acercarnos a intereses concretos, expectativas de nuestro pueblo. Por eso la sociedad cada vez está más lejos de la política, porque nos ve discutir cuestiones que no tienen que ver con su vida cotidiana y muchas veces de espalda. De frente es una posibilidad de acercarnos, pero por supuesto tenemos que articular con los problemas concretos. Si ven que estamos discutiendo de las nubes de Úbeda, es difícil que se acerquen y con toda razón nos van a cuestionar

La guerra albertista ya tiene su primera baja

F: Vos ahora estás hablando del proceso de aceleramiento inflacionario, que tiene entre sus causas la invasión de Rusia a Ucrania, pero la renuncia de Máximo es anterior a esas consecuencias y el punto central se coloca como justificación el acuerdo con el Fondo. Mi pregunta es si vos no crees que es previo a eso. Pero bueno, entiendo también una actitud conciliadora de tu parte respecto del kirchnerismo. ¿Notás que, al revés, en los sectores más cercanos a Alberto hay una búsqueda de comprender la necesidad de diferenciación del kirchnerismo y viceversa del lado del kirchnerismo hay más ataque hacia los albertistas?

Yo pienso que nosotros tenemos diferencias políticas que son históricas, que no son del peronismo ni del Frente de Todos, tenemos diagnósticos parecidos o comunes en líneas generales pero no tenemos a veces acuerdos en la implementación quirúrgica o milimétrica de determinadas medidas que no son menores. No tenemos la misma mirada de cómo se construye más trabajo.

Pero por ejemplo, cuando te agreden a vos te llama Horacio Verbitsky "Movimiento Carolina" por Carolina Stanley, evidentemente la actitud que tienen para con los que simpatizan con Alberto como es tu caso es distinta de la que vos, fijate, sos comprensivo respecto del kirchnerismo, ellos no con vos.

Yo trato de entender las diferencias. Estoy convencido de que la política en sí, sobre todo en la misma fuerza pero incluso con la oposición, es dialogar, es escuchar, es comprender, es acercar posiciones. No digo que tenga que ser todo amor y paz.

F: Ustedes ponen la otra mejilla 

No sé si ponemos la otra mejilla pero Argentina tiene 50% de inflación en ascenso, cerca de 40% de pobres. Todos los políticos integrantes de las distintas elites de la vida pública argentina, de los poderes facticos argentinos llegamos sobradamente al día 30. El pobre argentino no.

Uno ve que en los últimos 45 años Argentina, salvo algún momento de Raúl Alfonsín, de la convertibilidad, de Néstor y Cristina, momentos donde parecía que se cambiaba la tendencia de caída, de decadencia. En 45 años la tendencia siempre fue a la baja por eso tenemos números. Hace 45 años había un dígito de pobres y tenemos cerca de 40. Teníamos más de 45% de trabajadores formales y hoy tenemos entre 50 informales, y así podemos seguir dando números.

Todos los políticos llegamos sobradamente al día 30. El pobre argentino no.

Yo no quiero vivir esa Argentina, yo no quiero vivir una Argentina de la pelea. Tampoco quiero abrazarme ni amarme con todos los actores de la política porque la política, la democracia es un instrumento para administrar intereses, pero buscando el bien común, tratando de que Argentina sea más justa.

Y el Frente de Todos fue votado para eso, es un instrumento que debería estar al servicio de esta política, discutiendo, consensuando con la oposición como se ha demostrado. La pandemia la administramos todos los días con la oposición y con actores de la vida pública y privada. Y con todos los errores que pudimos haber cometido uno está satisfecho con la tarea que se hizo.

Puede haber periodistas que nos descalifiquen, dirigentes que también insulten, nosotros no vamos a entrar en ese terreno. Nosotros tenemos una obligación, cuando uno elige la política con su verdad relativa, es ver cómo incidimos para resolver los problemas de Argentina. Me cuesta entender cómo se gasta tanta energía en romper, en destruir, en insultar, en nuestra fuerza, en la oposición y en los medios. A veces en los medios te insultan, te agravian y pasa en la política. Y yo no quiero, ese camino no lo voy a seguir, me pueden insultar hasta que se cansen, yo voy a seguir tratando de incidir para bien en el proceso político argentino