La hija de la vicepresidenta Cristina Kirchner, Florencia Kirchner recibió el alta médica del Sanatorio Otamendi el jueves por la noche, luego de haber estado internada el miércoles por una infección leve.
De acuerdo con TN.com.ar, la joven seguirá su tratamiento con antibióticos específicos, consulta remota cada dos días y posible chequeo presencial en 7 a 10 días.
“El Sanatorio Otamendi informa que la paciente Florencia Kirchner se encuentra cursando su segundo día de internación general por proceso infeccioso. Su estado de salud es bueno y evoluciona favorablemente”, indicaba el parte médico firmado por la directora médica del lugar, Marisa Lanfrancono.
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Antecedentes: un año de tratamiento en Cuba
No es la primera vez que el estado de salud de la cineasta y guionista se vio afectado, dado que estuvo más de un año en La Habana, Cuba donde realizó un tratamiento médico.
En febrero de 2019 había viajado a la ciudad cubana para participar de un seminario de guion de cine y, por problemas de salud, no pudo regresar a la Argentina.
En ese entonces, según el diagnóstico que difundió la propia vicepresidenta, Florencia sufría un trastorno de estrés postraumático; síndrome purpúrico en estudio, polineuropatía sensitiva desmielinizante de etiología desconocida, amenorrea en estudio, bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada”.
Por esa razón, permaneció internada algunos meses en el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (CIMEQ) de Cuba.
Tras regresar al país en marzo del año pasado, la joven afirmó que el “ensañamiento judicial” la “enfermó”. “Parecía que todas las semanas iba a pasar algo, tenía tres jueces que hacían conmigo lo que querían: eso fue lo que me enfermó a mí”, lanzó durante una entrevista radial en FutuRöck.
Florencia Kirchner está acusada de presunta asociación ilícita en las causas “Los Sauces” y “Hotesur”. Al formar parte de los directorios de estas empresas, Florencia, Máximo y su madre, son investigados por recibir parte del dinero con que fueron beneficiados los empresarios Cristobal López y Lázaro Báez por los contratos que recibieron del Estado.
CFT CP
