Una solución pacífica y civilizada a la crisis del campo quedó hoy sólo en la imaginación de unos pocos y la postura de los halcones de ambos sectores fueron, finalmente, las que prevalecieron.
El ex presidente Néstor Kirchner, en su rol de jefe del Partido Justicialista, tomó las riendas de la postura oficial y, lejos de poner paños fríos, blanqueó la decisión de confrontar con el campo.
En su primera reunión, la mesa chica del PJ comandada por Kirchner emitió una dura declaración contra los dirigentes agrarios, a los que acusó de ser "los agoreros y golpistas que pretenden detener los cambios como en 1930, 1955, 1976 y otros golpes", realizó una enfática defensa del gobierno nacional y planteó la dualidad entre la legitimidad del voto popular y el golpismo.
Es que en la lógica K, los dirigentes del campo son "desestabilizadores" y "golpistas". Respaldan este pensamiento en las últimas declaraciones de Eduardo Buzzi en Rosario, donde dijo que el matrimonio Kirchner es "un obstáculo" para el crecimiento del país. Ven también como una señal de autoritarismo que las entidades agrarias quieran dialogar sólo para que desde el gobierno acepten sus posturas.
Pero Kirchner no está solo en esta posición. Es respaldado y alimentado por muchos en su entorno. Por caso, fue el ministro de Planificación, Julio de Vido, quien hoy adelantó cuál sería el escenario a partir de ahora. "No es hora para tibios", afirmó y advirtió que "aquellos que están a favor del modelo (económico) deben decirlo porque ahora, el que no suma, resta". Está claro que a partir de ahora no habrá margen para el diálogo o las posturas conciliadoras.
Kirchner también obligó a muchos gobernadores a que respalden por escrito esta postura. Ocurre que, como el caso del bonaerense Daniel Scioli y el chaqueño Jorge Capitanich, también son parte de este nuevo PJ.
También quedó clara la intención de "preservar" la figura de la Presidenta de esta crisis, aunque esta estrategia a la larga, pueda no tener resultados positivos. Es que la sociedad no diferencia, como en el oficialismo, las posturas entre "el PJ" y el "gobierno". Cómo explicar que no son lo mismo. O acaso la Presidenta no coincide con su marido, por más que haya dejado de mencionar al campo en sus discursos.
Entonces, a la larga, los costos o los beneficios de esta nueva estrategia también la alcanzarán a ella. Desde el campo, en tanto, también los halcones pudieron, finalmente, salir a la luz e imponer, una vez más, medidas de fuerza, como venían impulsando desde hace días.
Si bien se cuidaron de anunciar cortes de ruta, volvieron a decidir frenar las exportaciones de granos y el envío de carne para faena, dijeron que permanecerán a la vera de las rutas y que acamparán en las principales ciudades. Pero no pudieron garantizar que sus bases no corten las rutas otra vez. Así las cosas, el escenario para los próximos días será una guerra de desgaste en la que ambas partes sacarán lo peor de sí y la sociedad, seguramente, verá las consecuencias desde afuera.