Organismos del Estado nacional, de gobiernos provinciales, municipales, de la Ciudad de Buenos Aires y de la Intendencia de Córdoba utilizaron las facturas apócrifas del estudio de Angel Guidoccio, el contador de las empresas de Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors y operador judicial del macrismo. Así lo confirmaron a PERFIL fuentes de la investigación judicial que lleva adelante el juez federal de Quilmes Luis Armella. Entre los usuarios de las facturas truchas también hay clubes de fútbol y entidades deportivas.
Guidoccio es el contador y apoderado de empresas del presidente de Boca Juniors. También es un hombre clave en el manejo de las cuentas del club y la contabilidad de una parte del negocio del juego. Integra el círculo rojo de Angelici al menos desde 2000, como informó PERFIL en diciembre. Fue denunciado por la Dirección General Impositiva (DGI) como la supuesta cabeza de una asociación ilícita para defraudar al fisco.
Las identidades de los organismos oficiales y clubes de fútbol que usaron las facturas falsas se mantienen en reserva en el juzgado. Pero fuentes judiciales confirmaron que la red atravesó todos los estamentos del Estado. Evasión, pago de sobornos y desvío de fondos son los objetivos de las organizaciones que se dedican a crear usinas de facturas apócrifas para mover dinero negro. La maniobra implicó la evasión de más de $ 1.500 millones entre 2015 y 2016, una estructura que se extendió por casi todo el país. La red nutría de facturas truchas a sus contactos en Capital Federal, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Salta, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Neuquén y Río negro. También en otras provincias que aún no trascendieron.
El estudio de Guidoccio está en Rivadavia 1157, en la Ciudad de Buenos Aires. Allí también se radican varias de las empresas de Angelici, como American Games SA, World Games, Betec SA y Bingo Horse SA, dedicadas al juego. Además, Guidoccio se desempeña en dos cargos claves en el entorno del presidente de Boca. Es secretario de Presupuesto del club y revisor de cuentas de la Cámara Argentina de Salas de Casinos, Bingos y Anexos, que también integra Angelici.
El juez Armella ordenó hasta ahora más de cuarenta allanamientos a empresas y personas. Son un tercio de los usuarios que facturaron más de 400 mil pesos. Son los que están en la mira por evasión. Según fuentes judiciales, los organismos públicos y entidades deportivas facturaron supuestamente por debajo de esa cifra. No serán investigados por evasión, ya que la ley exige ese mínimo para una acción penal tributaria. Sin embargo, las entidades públicas que utilizaron facturas truchas lo hicieron para desviar fondos públicos y ocultar su destino real. Eso encuadra para el juez en una posible defraudación a la administración pública.
En los tribunales de Quilmes circula la versión de Guidoccio, quien busca despegarse de la maniobra dirigida desde su propio estudio contable. El contador sostiene que él delegó las actividades de su estudio en terceras personas y que ellas son las culpables de la maniobra. En el juzgado, por ahora, apuntan a los empleados. El domicilio de Guidoccio no fue allanado entre las primeras medidas de la causa.