Uno de los hijos del coronel y dictador libio habría resultado fatalmente herido a causa de la rebelión de la Fuerza Aérea, que ya no acata las órdenes del régimen.
El hecho se produjo al comienzo de la segunda fase de intervención internacional contra Libia. Tras 48 horas de intensos ataques sobre Trípoli, las tropas de Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos se preparan para nuevos combates contra el Ejército de Kadafi.
Las quemaduras que hirieron de gravedad a Khamis Kadafi fueron consecuencia del ataque de un piloto de la Fuerza Aérea leal al líder libio. El miembro de la fuerza de seguridad habría decidido estrellarse intencionalmente en el complejo militar en Trípoli, informan medios alemanes.
El piloto había recibido directivas para atacar objetivos en la ciudad de Al Aydabiya, un bastión rebelde en el este del país, pero una vez en el aire decidió lanzar su avión contra la base de Bab al Aziziya, en la capital libia, donde viven Khadafi y su familia.
La misma base fue objeto la pasada noche de un ataque de la coalición internacional creada para imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia.
El ataque del "kamikaze" a la base, en el que otro hijo del dictador, Saadi, habría resultado herido levemente, fue desmentido oficialmente.
Por su parte, otro hijo de Kadafi, Seif Islam Kadafi, negó que haya habido bombardeos contra los manifestantes que salieron a las calles, e invitó al periodismo internacional a ingresar a su país para comprobar que no existen los asesinatos de los que se habla.
Estos ataques se producen tras las declaraciones del ministro británico de Defensa, Liam Fox, quien insinuó en declaraciones a la BBC que el jefe del Estado libio, podría ser él mismo blanco militar de la coalición.