POLITICA
Pandemia

Hay 21 proyectos en el Congreso que buscan regular el boom del teletrabajo

Mientras los sindicatos lo miran con desconfianza, el Frente de Todos presentó 15 proyectos para regularlo. Juntos por el Cambio, cinco

Teletrabajo trabajo home office computadora mujer pexels
Teletrabajo | Pexels

La nueva normalidad incluirá más teletrabajo. La cuarentena funcionó como un anticipo y un ensayo forzado, con miles de argentinos debutando en la modalidad home office. En adelante, la experiencia del trabajo a distancia será incorporada en la dinámica post-pandemia. Pero todavía no está claro qué alcance tendrá el salto, qué rubros están preparados para concretarlo y bajo qué normas. Mientras los sindicatos miran con desconfianza y hasta desmitifican las ventajas de esta reforma laboral de hecho, ya existen 21 proyectos de ley para regularla: hay 14 en la cámara de Diputados, y siete en la senadores. 

El Frente de Todos presentó 15. Juntos por el Cambio, cinco. Al momento no hay posturas unificadas dentro de ambas fuerzas sobre el rumbo que debe adoptar el trabajo desde casa. 

Un estudio del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) minimiza la potencialidad del home office en la Argentina. ¿Motivos? CIPPEC enumera al menos tres: falta de desarrollo tecnológico en las empresas y en las casas, más la imposibilidad concreta de realizar algunas tareas de forma remota. 

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“El aparato productivo se encuentra rezagado en términos tecnológicos, y hay que desarrollar una estrategia de transformación digital que permita llegar a los segmentos empresariales más alejados a la innovación tecnológica. La diferencia entre el teletrabajo potencial y el efectivo es muy grande”, detalla el centro de estudios. 

Sobre la parte hogareña del cambio, afirma que “la transformación digital en los hogares también se encuentra rezagada y exhibe una alta heterogeneidad, tanto en niveles de ingreso como a lo largo de los aglomerados urbanos”.

Por último, le pone cifras al techo concretísimo de la transformación: “Aun si se logra asegurar la infraestructura para el teletrabajo, su potencial es limitado: abarca poco más de un cuarto de las y los trabajadores, y aún con una fuerte reasignación de tareas, un 40% de los trabajos no tienen ninguna posibilidad de realizarse en forma virtual”.

De acuerdo al informe de CIPPEC, los trabajos con potencial para desarrollarse remotamente se encuentra entre un 27% y un 29% de los empleos totales. Pero ese porcentaje se reduce sensiblemente, a la luz del (escaso) desarrollo tecnológico real que existe en las casas. La proyección llega a un piso estimado del 18%.

Según un informe de la asociación Esfera Pública, ya fueron presentados 21 proyectos en el Congreso para regular el teletrabajo. Cada uno con un enfoque y un interés distinto, ponen la lupa sobre el consentimiento del trabajador, la eventual reversión de ese consentimiento, la periodicidad, los sistemas de control, la jornada y la carga de trabajo, el derecho a la desconexión, la provisión de equipamiento, la compensación de gastos, el teletrabajo transnacional, la protección de datos, la seguridad e higiene y el papel de los gremios.

El del diputado y jefe de la CTA, Hugo Yasky, se concentra en el control sindical. El dirigente kirchnerista pide garantizar una serie de derechos, como condiciones lumínicas y de temperatura. Su compañero de bancada y ex secretario general del gremio de Peajes, Facundo Moyano, realiza un planteo similar. En su proyecto, Moyano hace énfasis en la seguridad y reclama una distribución de la jornada laboral en favor del trabajador.

Dirigente sindical de los trabajadores del cuero, el diputado Walter Correa postula que se fije una responsabilidad empresaria explícita ante casos de tercerización y subcontratación. Representante del FdT de Chaco en la cámara alta, Antonio Rodas quiere que el empleador, los sindicatos y la ART puedan controlar las condiciones de salubridad.

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La diputada macrista Natalia Villa presenta al home office como una posibilidad opcional para el primer año de maternidad. También interesada por los temas de género y maternidad, la kirchnerista Blanca Osuna va más allá en su iniciativa: reclama un pago adicional para un niñero o niñera, y exige previsiones por las tareas de cuidado. En su proyecto, la senadora del PRO Gladys González aporta sugerencias para fomentar la corresponsabilidad del cuidado.

La diputada del FdT Río Negro, Ayelén Spósito, se suma con otro enfoque: que el teletrabajo sirva para, a través de incentivos fiscales, facilitar el empleo de personas con más de 40 años. El senador rionegrino Alberto Weretilneck agrega un matiz: la posibilidad de que haya una modalidad mixta, entre presencial y a distancia. Para el diputado del FdT Neuquén Darío Martínez, debería ser presencial al menos una vez a la semana.

El lilito Maximiliano Ferraro pide en su texto la reducción de aportes patronales. La puntana del oficialismo Eugenia Catalfamo propone que sirva para incorporar al trabajo a la población vulnerable. 

El relevamiento de Esfera Pública muestra la amplitud de enfoques legislativos que existen sobre una experiencia potenciada desde la cuarentena. Pero a la vez revela que todavía la política está lejos de alcanzar un consenso para regular el home office. Y algo más: si bien está en franco ascenso, el trabajo a distancia cuenta con otras barreras que atentan contra su masividad.

AF/FeL