Obreros de la construcción que hace días protestan por los sueldos que les debe la Fundación Madres de Plaza de Mayo interrumpieron la tradicional ronda de los jueves, liderada por Hebe de Bonafini, y le plantearon sus quejas en la cara.
"Queremos que nos paguen", le dijeron a la líder de Madres que estaba subida a una camioneta. "Vayan a hablar con Schoklender. Ese los choreó", fue lo primero que dijo Bonafini.
"Hace seis meses que no nos pagan", insistieron.
Hebe, que se mantuvo calma y sin mirarlos a los ojos, los cuestionó: "¿A ustedes quién los manda?". Uno de los obreros respondió sin dudar: "La necesidad, me manda la necesidad. Tengo hijos y una hipoteca".
La referente de derechos humanos expresó luego: "Sergio (Schoklender) nos robó todo. Estamos haciendo todo lo que podemos".
Tras el diálogo con Bonafini, uno de los trabajadores damnificados dijo a C5N que se acercaron para "recibir respuestas", y agregó: "Bonafini nos dijo que vayamos a hablar con Schoklender, pero el recibo tiene el sello de Madres. Por reclamar nos cancherean y nos basurean".
Después que los obreros fueron alejados de la camioneta, unos activistas de Madres los increparon: "¡Las Madres te dieron trabajo! ¡Te dignificaron!". Y otros acotaban: "¡Que el árbol no te tape el resto del bosque!".
Con el apoyo de sus seguidores y con los obreros más lejos, Hebe se asomó desde la camioneta con un paraguas y dio un discurso: "Muchos de los que hoy reclaman no sabían quienes éramos las Madres ni saben lo que significa este pañuelo blanco".