En medio de las reuniones con el Gobierno nacional, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta se tomará dos días más para decidir si avanza, o no, con nuevas restricciones en la lucha contra la pandemia.
Los números que barajan en la “mesa Covid” indican que, tras un pico de 2.800 casos de promedio en la Ciudad, habían bajado a 2.000 de promedio hasta hace seis días. Sin embargo, ahora volvieron a ver un incremento a unos 2.200 casos diarios, lo que implica una meseta “alta” para sostener el sistema de salud.
“Estamos evaluando si es una tendencia o si va a pasar”, adelantan en la sede gubernamental de Parque Patricios. Esta será la clave de la decisión que pueda sostener Larreta el viernes: si la subida que se presentó fue leve y la tendencia vuelve a bajar o no.
Alberto Fernández inicia 48 horas claves para decidir las nuevas restricciones
En el caso de que vuelva a bajar el Gobierno porteño no prevé cambios en las restricciones que hoy ya existen. Pero, si esa suba se sostiene o incluso se incrementa, cerca del jefe comunal apuntan que “el sistema necesita un par de semanas de descanso” ya que se encuentra “muy tensionado” producto de la segunda ola. En este marco, en la mira está la ocupación de camas de terapia intensiva, con el 78,2% de ocupación al día de hoy.
En este contexto, dos medidas podrían tomarse en el caso de que siga la suba. Por un lado una restricción mayor de horario de nocturnidad, por ejemplo, que la imposibilidad de circular arranque una o dos horas antes. La otra medida es bloquear los fines de semana para que no haya mucha circulación, la clave para que no suban los contagios.
Los nuevos datos que Larreta usará para resistir el cierre de escuelas
“La sociedad ya no da más. Si esto se calma acá, seguimos donde estamos. Si esto sube, alguna medida vamos a tener que tomar”, confía una fuente muy cercana a Larreta.
Eso sí, la decisión más importante ya está tomada: las escuelas no se cerrarán, en especial las primarias. O, en todo caso, si se cierran es que antes se cerraron todas las otras actividades, económicas y sociales, antes que dar marcha atrás con la medida que terminó con el aval de la Corte Suprema a la presencialidad escolar.
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