Imputaron a un exdirector de la AFI por el robo de archivos

Un exdirectivo de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) fue imputado penalmente por la fiscalía federal por el supuesto robo de archivos al terminar su función en el cargo.

Se trata de Patricio Galán, ex director administrativo de Tecnologías de la Información en la central de inteligencia, para quien el fiscal federal Ramiro González solicitó el impulso de la causa penal que sigue el juez federal Rodolfo Canicoba Corral.

Galán había sido denunciado por la propia AFI luego de que el 25 de enero pasado fuera cesado en su cargo y supuestamente habría pedido telefónicamente a dos empleados que "migrasen el servicio y la información del correo electrónico". 

"De la Agencia, hosteado en servidores de Provincia Net, y el sistema PMB referido a la Escuela Nacional de Inteligencia, hacia un hosting personal de Galán denominado Digital Ocean, para así proceder a la eliminación de toda información que quedara en el servidor Provincia Net, motivo por el cual el servidor quedó como no disponible en la Agencia", se detalló en la denuncia como habría sido la operación.

Según la AFI, los dos empleados cumplieron las indicaciones de Galán sin saber que ya no dirigía en la dirección informática.

Por ello el fiscal González requirió que sea investigado por los supuestos delitos de "hurto", "daños a sistemas informáticos" y "extorsión" en una presentación a Canicoba Corral.

La causa se inició por denuncia del abogado Jorge Amaro, de la Dirección Administrativa de Asuntos Jurídicos del organismo, quien sostuvo que la conducta de Galán puso en riesgo el sistema de seguridad amén de la violación del secreto que debió guardar el ex agente, aunque luego la información que él logró mudar se pudo recuperar.

La AFI recordó en la denuncia que el funcionario fue informado del cese de su contrato y, en ese momento, el demandado aseguró que "esperaba una justa compensación adicional a la liquidación final de sus haberes con motivo de haber aportado a la Agencia el programa de encriptado de e-mails, el cual estaba en uso y cuyo interés primero fue venderlos a dicho organismo, por lo cual conservaría los códigos del programa ya que estos no estaban en la Agencia dado que carecerían de los medios de seguridad necesarios".