Trabajadores independientes y empleados privados son los que más están viendo afectados sus ingresos producto de la crisis económica por el aislamiento social, preventivo y obligatorio, a diferencia de los empleados públicos, donde el impacto, por ahora, parece ser menor. Así surge de la última encuesta de Poliarquía, donde entre otros temas se ahonda en las consecuencias que el coronavirus está teniendo en cada sector de la sociedad. Salvando la distancia entre empleados públicos y los políticos, estas cifras se suman al debate respecto a si los funcionarios, legisladores y jueces también deberían resignar parte de sus ingresos durante la crisis desatada por la pandemia.
El estudio, finalizado el 2 de abril, pregunta “¿Cuál de las siguientes frases refleja mejor el impacto que tuvo el coronavirus sobre su salario o ingresos económicos?”. Y presenta cuatro opciones principales: “Mi sueldo o ingresos se mantuvieron”, “Disminuyeron algo”, “Disminuyeron bastante” y “Me quedé sin sueldo o ingresos”. Entre los independientes, el 59% se aglutina entre las últimas dos opciones, cifra que llega al 40% entre los empleados privados y apenas al 18% entre los estatales. En el lado opuesto, el 56% de los que trabajan en el Estado aseguran que su ingreso se mantuvo, mientras que solo el 27% de los privados y apenas el 7% de los independientes pueden responder en el mismo sentido.
Lejos de ser una crítica al empleado público, esta lectura pone de relieve el germen detrás del reclamo a la clase política de reducirse, durante la crisis, sus ingresos. Puede ser difícil de interpretar para el trabajador privado o independiente sufrir de lleno el impacto del derrumbe económico pero, al mismo tiempo, ver que el funcionario político cobra regularmente su sueldo. Sobre todo si considera que ese salario se paga también con sus impuestos. “Son gotas que se acumulan, cualquiera puede hacer que el vaso rebalse”, concede Alejandro Catterberg, director de Poliarquía.
Alberto Fernández fue contundente en rechazar bajar los sueldos, al tildarlo como un “acto demagógico”. “Tengo un gobierno de ministros y funcionarios que no tienen fortunas, no tienen cuentas en el exterior, no tienen bienes, no tienen empresas: realmente viven de su sueldo. Los llamo a cualquier hora y atienden. Sé que los funcionarios no están robando la plata", sostuvo el mandatario.
Distinta fue la decisión que tomaron otros mandatarios, tanto a nivel provincial como municipal, que sí decidieron recortar salarios de funcionarios políticos. El puntapié lo dio el mendocino Rodolfo Suárez, quien el 23 de marzo anunció que le pagaría solamente hasta $ 50.000 a los cargos políticos, exceptuando a los funcionarios de Salud y Seguridad.
El impacto económico de pandemias dura décadas, según estudio
La polémica está instalada en el mundo político, e incluso atraviesa los partidos políticos. En el Frente de Todos, la postura del presidente chocó con la de Sergio Massa, quien llegó a proponer reducir la dieta de los diputados un 40%. En Juntos por el Cambio, radicales y macristas impulsaron reducirse un 30% los sueldos, mientras que la Coalición Cívica hizo públicas sus diferencias. Al final decidieron que cada bloque definirá el porcentaje que donará.
“La gente independiente es la que más está sufriendo”, concluyó Catterberg, quien además se mostró preocupado con el “discurso estigmatizante” contra esos sectores, que surgió desde el propio oficialismo.
El trabajo de Poliarquía, no obstante, muestra que el poder político viene manteniendo un alto apoyo social por el manejo que está teniendo de la crisis. De hecho, el 82% analizaba hasta la semana pasada de manera positiva el desempeño del Presidente, cifra que, según la consultora, mostró un incipiente retroceso el viernes luego de las imágenes de los jubilados agolpándose en los bancos.
La encuesta se realizó de manera telefónica a 3.746 personas en todo el país, entre el 27 de marzo y el 2 de abril y a continuación pueden verse todos los resultados:
GZ / DS