“No quiero candidaturas testimoniales”, ordenó esta vez Cristina Kirchner. Sobre esa base, el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, se encerró ayer en la Casa Rosada –en diálogo telefónico permanente con la Presidenta, que estuvo en Olivos– para definir la lista del Frente para la Victoria que competirá en octubre.
Caídas las chances de Alicia Kirchner –afectada por las inundaciones en La Plata– y de Florencio Randazzo –que sufrió el impacto del choque de trenes– la Presidenta se terminó por inclinar por Martín Insaurralde, el intendente de Lomas de Zamora, que encabeza al final la lista kirchnerista.
La gestión de Insaurralde tiene una gran aprobación en su municipio pero es poco conocido en el resto de la Provincia.
Tendrá la dificil tarea de enfrentar a Sergio Massa, a Francisco De Narváez y a Margarita Stolbizer, entre otros, en el territorio bonaerense.
“El Massa bueno”, como lo llama a Insaurralde el oficialismo, estará secundado por Juliana Di Tullio, actual jefa del bloque kirchnerista en la Cámara de Diputados y de buena relación con Cristina Kirchner. La Presidenta será quien se ponga la campaña sobre sus hombros.
La lista se completa con Verónica Magario –que responde al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza–, Héctor Recalde, Remo Carlotto, Teresa García, Carlos Kunkel, Carlos “Cuto” Moreno, Diana Conti y Edgardo Depetri.
Del quinto lugar para abajo recién aparecieron las oportunidades para La Cámpora. Mucho menos de lo que se esperaba inicialmente.
Por lo demás, no hubo grandes sorpresas. La Presidenta eligió volcar sus esperanzas en kirchneristas puros.
Por la tarde, las miradas se habían volcado sobre el gobernador Daniel Scioli, ya que en la Casa Rosada circulaba la versión de que la Presidenta le había reclamado que, una vez más, asumiera en persona una candidatura. La noticia circuló como un tembladeral, porque implicaba la renuncia a la Gobernación.
Pero Scioli confirmó anoche a PERFIL que él ni Rabolini serían candidatos testimoniales o reales. “No puedo estar desmintiendo todas las cosas que se dicen. Cristina ya desestimó las testimoniales”.
Mientras jugaba un partido de fútbol en su residencia de Villa La Ñata, el gobernador dijo: “Karina no va a ser candidata. Ella me acompaña desde otro lugar”, y aseguró que nunca le pidieron que se postulen.
Sobre la supuesta negativa de la Presidenta de concederle lugares en las listas, aclaró: “Yo no soy un puntero barrial que está diciendo dame tres lugares, te doy dos”.
“Estoy preocupado porque voy perdiendo 1 a 0”, dijo en referencia al partido de fútbol con el Club Unión Ezpeleta. Su suerte cambió pronto. Al cierre de esta edición, iba ganando.
