La II Corte del Tribunal Penal de Roma condenó hoy a cadena perpetua a cinco militares argentinos acusados de la desaparición y muerte de tres ciudadanos ítalo-argentinos, durante la última dictadura militar (1976-1983).
Los condenados son el ex capitán Alfredo Astiz, conocido como el "Angel Rubio de la Muerte", los capitanes de navío Jorge Eduardo Acosta y Raúl Vildoza, así como el contralmirante Antonio Vañek y el prefecto naval Héctor Antonio Febres.
Los cinco militares, relacionados con el centro de detención clandestino de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), fueron juzgados en rebeldía, como lo prevé la legislación italiana.
El veredicto fue anunciado en la sala de máxima seguridad de la cárcel de Rebibbia, donde se llevaron a cabo todas las audiencias del juicio, iniciado en junio del año pasado.
Los oficiales argentinos fueron condenados por el homicidio premeditado de Angela María Aieta --madre del líder de la Juventud Peronista Dante Gullo--, secuestrada el 5 de agosto de 1976, así como de Giovanni Pegoraro y su hija, Susana, ambos secuestrados el 18 de junio de 1977. Todas las víctimas tenían nacionalidad italiana y pasaron por la ESMA.
Tras la lectura de la sentencia estallaron los aplausos de unas 40 personas presentes, entre ellas la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, así como familiares de las víctimas y autoridades italianas.
Fuente: AFP