El procesado ex secretario de Transporte Ricardo Jaime se quejó este miércoles de la cobertura informativa a su participación en los festejos del triunfo kirchnerista en Córdoba y replicó que "nadie habla nada" de la causa judicial en la que está involucrado el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
Macri "está procesado por asociación ilícita, confirmado por la Cámara, se pudo presentar de candidato, fue reelecto y es jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y nadie habla nada", se quejó el ex funcionario kirchnerista.
El domingo a la noche, Jaime concurrió al bunker K de la ciudad de Córdoba y se mostró eufórico con el triunfo del oficialismo, que en la provincia cosechó el 37,34 por ciento de los votos para la Presidenta y 35,02 por ciento para diputados.
Criticó además a algunos medios a los cuales no mencionó, en declaraciones a la radio Cadena 3, al expresar: "Yo, simplemente como un ciudadano más, voy a una unidad básica o un acto como militante político y pareciera ser que es un delito". "Pareciera ser que en el caso mío se me condena antes de que se me dé la posibilidad de la defensa", machacó.
Esta mañana expresó que al concurrir al bunker K "lo único que he hecho es ejercer el derecho constitucional que tiene cualquier ciudadano de participar en política, mi participación fue solamente saludar a los candidatos que habían resultado electos el domingo".
La causa judicial. Sobre la confirmación por la Cámara Federal de su procesamiento por dádivas, mediante el pago de los alquileres de dos pisos supuestamente por empresas a las que debía controlar, Jaime sostuvo que "para nosotros es algo totalmente equivocado y lo vamos a demostrar a partir de la apelación que se va a hacer".
"Es absolutamente falso y lo hemos demostrado en las presentaciones que hemos hecho: no hay ningún elemento que demuestre que alguien pago los alquileres", reiteró y sostuvo que "el único cheque es de un periodo de los cuales no hay un contrato a mi nombre, es insólito".
Además de la causa por dádivas, Jaime es investigado por presunto enriquecimiento ilícito durante sus seis años de gestión en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, de mayo de 2003 a junio de 2009. La Justicia trata de determinar el origen de autos, terrenos y propiedades que habría adquirido a través de testaferros, en más de seis millones de pesos, y por un avión Lear Jet 31 A valuado en cuatro millones de dólares.
