Mientras esperan que el presidente Alberto Fernández efectivice la convocatoria a sesiones extraordinarias y allane el camino para abrir el juicio político contra la Corte Suprema, los diputados del oficialismo afirmaron que darán “un debate profundo, con argumentos y alejados de toda chicana e interés mezquino”.
Fue ayer miércoles 11 de enero, cuando los integrantes de la comisión de juicio político se reunieron para terminar de debatir la estrategia que pondrán en marcha para avanzar. Un día antes, Juntos por el Cambio había decidido participar de la comisión pero con la intención firme de bloquear toda intención oficialista.
En un comunicado difundido en redes sociales, desde la representación oficialista indicaron que “avanzamos en el análisis de los próximos pasos a dar en función de la solicitud que nos fue entregada la semana pasada por el presidente de la Nación y gobernadores de provincias”.
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La reunión también se dio después de definir como estrategia que serán los propios diputados y diputadas quienes firmarán el proyecto y no el presidente Fernández, con el objetivo de que el tratamiento pueda tener más margen temporal de ser tratado.
En el documento también reafirmaron que el trabajo en torno al juicio político será en el marco del cumplimiento a lo establecido por la Constitución Nacional, el reglamento de la Cámara de Diputados y el establecido en la propia comisión. “Estudiaremos a fondo decisiones tomadas por la Corte y sus implicancias para la división de poderes, el federalismo y el funcionamiento de las instituciones”, señalaron.
El último párrafo del documento convocaron a los bloques que integran la comisión a que participen y den “una discusión intensa, desde nuestras verdades relativas, de cara a la sociedad argentina”.
Cómo se plantea el juicio
Vale recordar que el tratamiento en comisión es el primer y único paso procesal en el que, a priori, el oficialísimo tiene chances de mover el tema. Eso es porque de 31 integrantes de la comisión, 16 son del Frente de Todos. La balanza está levemente inclinada en esa dirección y pretenden aprovechar al máximo eso.
Es que en el pleno de Diputados la situación es mucho más compleja y no están los números para avanzar y acercarse al objetivo de destituir a Horacio Rosatti en principio pero también a los cortesanos Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.
Por eso casi ni se menciona cómo posibilidad que los integrantes del Máximo Tribunal sean eyectados de sus cargos.
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Pero la comisión puede citar a Rosatti, sus pares, a su mano derecha involucrado en el escándalo de los supuestos chats del ministro porteño licenciado Marcelo D’Alessandro, Silvio Robles, y al propio ministro. La intención del Frente de todos con la movida parece ser esa.
Con el correr de los días se ejecutarán los movimientos planificados por el oficialismo, pero todo apunta a que el proceso podría comenzar dentro de una semana y que podría extenderse por los próximos dos meses. Primero, claro, el presidente tiene que habilitarlo.
