A 48 horas del plazo de vencimiento dispuesto por la Corte Suprema para avanzar con una nueva ley del Consejo de la Magistratura y sin perspectivas reales en el Congreso de poder cumplir con dicha obligación, la oposición decidió este miércoles enviar un claro mensaje al oficialismo y propuso a la diputada del radicalismo Roxana Reyes y al senador del PRO Luis Juez para ocupar dos de los cargos que quedarán vacantes a partir del sábado próximo.
Hasta el momento, el Senado logró dar media sanción a la propuesta de reforma impulsada por el Poder Ejecutivo pero la discusión se encuentra trabada en Diputados, por lo que el fallo de la Corte Suprema, que declaró la inconstitucionalidad de la conformación actual, indica que se debe volver a la integración anterior a 2006. Esto quiere decir que el Consejo de la Magistratura debe pasar de 13 miembros a 20, seis de los cuales tienen que ser del ámbito parlamentario, dos más de los que vienen trabajando hasta ahora.
Los tres escenarios que se barajan para el Consejo
De acuerdo a la interpretación de Juntos por el Cambio, el tercer diputado y el tercer senador que tiene que integrar el Consejo de la Magistratura debe ser el representante de la segunda minoría en cada cámara: el radicalismo en Diputados y el PRO en Senado, y es por eso que surgieron los dos nombres en cuestión.
La movida llega en pleno conflicto con el kirchnerismo, luego de que el diputado del Frente de Todos de Entre Ríos Marcelo Casaretto hiciera una presentación ante la justicia federal de su provincia para pedir que tanto Sergio Massa como Cristina Kirchner, titulares de ambas cámaras, se abstengan de nombrar a los dos representantes políticos que harán falta a partir del lunes.
Sin acuerdo entre oficialismo y oposición, se traba la designación de jueces federales
"El objetivo de mi amparo es que sea el Congreso de la Nación quien sancione una nueva Ley, y no se pretenda poner en vigencia una Ley ya derogada en 2006", explicó Casaretto, al tiempo que recordó que "el 7 de Abril el Senado dio media sanción a un proyecto que debemos tratar en forma urgente en Diputados, garantizando el equilibrio en la representación tal como indica el artículo 114 de la Constitución Nacional, y la participación de la oposición".
La maniobra judicial de Casaretto generó la inmediata reacción de la oposición, que acusó al kirchnerismo de intentar esquivar el fallo de la Corte.
"El fallo de la Corte es de cumplimiento obligatorio. La ley que regula los amparos dice expresamente que la acción de amparo no es admisible contra actos de un órgano judicial. Por lo tanto, la decisión del juez de Paraná de hacer lugar al amparo solicitado por el kirchnerismo es abiertamente contraria a la normativa vigente", sostuvo el titular del bloque de la UCR Mario Negri.
El cordobés dijo además que "el kirchnerismo no puede subvertir, con la ayuda de jueces amigos, el orden constitucional. El próximo lunes el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, deberá cumplir el fallo del Máximo Tribunal", insistió.
El escenario actual
El oficialismo logró superar el primer paso en el Senado y tiene media sanción para un texto que tiene como eje central la exclusión de la Corte Suprema de la conformación del Consejo, en contraposición a la mayoría de las iniciativas de la oposición que le hacen un lugar en su integración.
Pero ahora se suma el amplio abanico ideológico que opera en Diputados, donde el oficialismo no tiene mayoría propia y todavía no sabe cómo hará para conseguir el resto de los votos que le faltan.
El jefe del bloque del Frente de Todos Germán Martínez ya había anticipado el panorama: “El expediente sobre constitucionalidad de la ley actual entró a la Corte el 22/08/2017. El fallo salió el 16/12/2021. 1.577 días de análisis. Diputados tiene sólo 4 días hábiles para aprobar una nueva ley, según el plazo fijado por la misma Corte”.
“Juntos por el Cambio no hará nada para ayudarlo”, aclararon desde la oposición, en donde mantienen la convicción de que la Corte Suprema tiene que ser parte de la nueva conformación, totalmente en contra de la exclusión que votó el jueves el Frente de Todos en el Senado.
El oficialismo no tiene los votos en Diputados y se traba la reforma
Hasta el momento no fueron conformadas las comisiones de Justicia y de Asuntos Constitucionales, el primer obstáculo para arrancar con el debate en la semana entrante, que además es corta por los feriados de Semana Santa. Si bien ya se definió que ambas estarán presididas por el oficialismo, no hay acuerdo sobre quiénes serán sus titulares, sobre todo en Justicia donde está en duda la continuidad de Rodolfo Tailhade.
Pero el principal freno al asunto en Diputados tiene que ver con las dificultades del oficialismo para llegar a los 129 votos necesarios. Con ocho integrantes el Interbloque Federal jugará un papel clave, aunque todavía no dio a conocer si tendrá una postura unificada.
