El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, sigue reunido con los intendentes de Juntos por el Cambio y cuatro vecinalistas para intentar un acuerdo que destrabe la reforma impositiva en la Legislatura provincial.
En el arranque del encuentro, Kicillof apeló a la "responsabilidad" de los jefes comunales como encargados de gestionar sus distritos para que traten de convencer a los diputados y senadores de la oposición para que el texto sea aprobado, tras la trunca sesión de la semana pasada.
Durante la reunión, que se lleva a cabo en el Salón de Usos Múltiples de Gobernación, los intendentes habrían manifestado a Kicillof la necesidad de introducir cambios en su proyecto, en especial dar marcha atrás con el intento de aplicar una suba que llega al 75% en el impuesto inmobiliario, para los casos de propietarios de más de dos mil hectáreas, que son un grupo, según dijo el gobernador, de 200 personas.
Kicillof se planta con el 75% pero negocia cambios menores
En el encuentro, en el que también participan intendentes de partidos vecinalistas, el mandatario bonaerense advirtió que si el proyecto no avanza, la Provincia quedará al borde del default y "todos" van a perder. Kicillof, que fue duro con la situación económica que recibió (habló de "tierra arrasada"), alertó que los recursos alcanzan apenas para un mes de cumplimiento de las obligaciones de la administración.
Luego de su exposición, Kicillof le dio la palabras a los intendentes. La reunión sigue.
EA/MC