La muerte de Raúl Alfonsín conmovió a todo el espectro político. Ayer compartieron el Salón Azul dos caras que se evitan desde el denominado voto "no positivo": Néstor Kirchner y Julio César Cobos. El actual presidente del PJ y el viecpresidente en ejercicio de la presidencia se saludaron con un abrazo.
Estrategia. Según informó Clarín, Kirchner llegó ayer a la tarde al Congreso y decidió entrar por la puerta de Diputados rumbo al despacho del titular de la Cámara, Eduardo Fellner. La estrategia de llegada fue acordada por el secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, con Fellner.
"No tengo problema en cruzarme con Cobos", dijo Kirchner cuando le mencionaron la posibilidad. Y se cruzaron. El ex Presidente fue al Salón Azul y observó el féretro de Alfonsín. Luego, Raúl -el hijo mayor de Alfonsín- y los radicales Marcelo Stubrin y Enrique "Coti" Nosiglia invitaron a Kirchner al Salón Gris a que saludara a la familia.
Una vez allí, apareció de improvisto Cobos. Ante la sorpresa de ambos, el clima fue incómodo. Pero supieron dominar la situación y se dieron un abrazo. No se veían las caras desde el 17 de junio de 2008 cuando Cristina envió al Congreso el proyecto de ley de retenciones móviles que culminó en el voto "no positivo" del vice.
El encuentro duró sólo unos minutos, en el cual no se hablaron y se hicieron los distraídos. En el momento de la despedida no hubo otro abrazo ni saludo, y cada cual siguió su camino.