Por indicación y ejemplo de la Presidenta, el kirchnerismo ahora no ahorra elogios para el papa Francisco. El último vino del diputado Carlos Kunkel, ligado a la izquierda peronista y en las antípodas del pensamiento del excardenal Jorge Bergoglio. El día de la elección del nuevo Sumo Pontífice, incluso el diputado había reaccionado con gritos e insultos ante el pedido de los opositores por frenar la sesión que en ese momento se realizaba en la cámara baja.
Sin embargo, en un acto en San Fernando, Kunkel dijo: “Un peronista, al que nunca le negamos la condición de tal aunque tuvimos diferencias con él respecto de la aplicación concreta de algunas medidas, ha llegado a Papa”.
"Cómo será de grande el peronismo, que un discípulo de Perón, un militante del peronismo en su juventud, es Papa”, expresó el diputado, según informó la revista La Tecla. Además, se refirió a las críticas que recibió inicialmente Francisco, sobre todo por las denuncias formuladas por el periodista Horacio Verbitsky en Página/12: "Nosotros a Francisco no tenemos ningún cargo ni ninguna culpa que achacarle”.
De esta manera, Kunkel se suma al arco K que pasó de las críticas a los elogios. Dentro del Gobierno esto provocó internas. Desde Carta Abierta, su líder, Horacio González aseguró estar "escandalizado" por "los compañeros que hablan de un Papa peronista" y "entran en esa superchería". Antes, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, había empapelado las calles porteñas con afiches festejando al Papa "argentino y peronista".
En tanto, la titular de Madres de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto señaló que "Bergoglio pertenece a la Iglesia; hoy representa a esa Iglesia que oscureció la historia en nuestro país".
Sin embargo, luego de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner decidiera cambiar su postura hacia el renovado Vaticano, el kirchnerismo se alineó y La Cámpora, con su líder Andrés Larroque a la cabeza, incluso hizo una vigilia por la asunción de Francisco. Ahora buscan convertirlo en un "Papa peronista".
