POLITICA
elecciones provinciales

La coalición opositora va a prueba en Tierra del Fuego y Mendoza

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La alianza entre macristas, radicales y seguidores de Elisa Carrió tendrá este fin de semana dos pruebas de fuego en provincias donde tiene aspiraciones de ganar. Mañana, el principal foco de atención estará puesto en Mendoza, pero también se realizará la primera vuelta en Tierra del Fuego, donde se descuenta que habrá ballottage.
En la provincia cuyana busca llegar al Gobierno el radical Alfredo Cornejo, quien junto a Laura Montero conforman la fórmula de Cambia Mendoza, un espacio liderado por el radicalismo pero donde se nuclearon la mayoría de las fuerzas de la oposición, incluyendo también al massismo. En las PASO, derrotaron a la sumatoria de las tres fórmulas del Frente para la Victoria por cinco puntos (ganó el senador Adolfo Bermejo).
Al igual que durante toda la campaña, en el radicalismo se muestran confiados con la ventaja, a pesar de que en los últimos días aparecieron sondeos que hablar de paridad entre los dos candidatos principales. Creen que las presencias de Cristina Kirchner, Daniel Scioli y Karina Rabolini fueron clave para mejorar las perspectivas del candidato kirchnerista. En la UCR creen que son operaciones de último momento y repiten que por lo menos cuatro encuestas dan una ventaja igual o mayor a la que obtuvo en las PASO.

Tierra del Fuego. Detrás de la figura del intendente de Ushuaia, el radical Federico Sciurano, también se armó en la provincia patagónica un frente electoral con diversos candidatos presidenciales, como Macri, Sanz y también Massa.
Según sondeos, la elección está polarizada con la candidata del Frente para la Victoria, Rosana Bertone, quien incluso antes de que se definiera la fórmula presidencial ya contaba con el apoyo de Scioli. El tercero en discordia es Roberto Crocianelli, vice de la actual gobernadora, Fabiana Ríos, del Partido Social Patagónico. La norma en Tierra del Fuego es que para evitar el ballottage el ganador debe obtener más de la mitad de los votos. Se da por descontado que una semana después el gobernador se definirá en una segunda vuelta.