Durante este año electoral la cosecha de los votos del campo será uno de los principales objetivos de los diferentes sectores enfrentados al kirchnerismo. Y la masiva presencia de algunos de los máximos líderes opositores en la inauguración de la Expoagro 2009 fue ayer una clara muestra de que la campaña proselitista ya está en marcha. También de que se van conformando dos bloques definidos en la vereda de enfrente al oficialismo: ayer el vicepresidente Julio Cobos y el gobernador Hermes Binner se mostraron por un lado, como exponente de la entente radical-cívica-socialista, y el tridente de Mauricio Macri, Felipe Solá y Francisco de Narváez, apareció más tarde por otro. Casi una réplica de lo que ocurrió en las últimas dos semanas en el Congreso, en donde ambos sectores se disputaron la convocatoria a la Mesa de Enlace.
Luego de que la lluvia obligó a postergar dos días el inicio de una de las mayores exposiciones del sector rural, ayer salió el sol en la localidad de Theobald, provincia de Santa Fe, y entre el barro se mezclaba la bronca y el escepticismo de los productores, con las recorridas y los discursos de apoyo de los dirigentes políticos. El único oficialista que dijo presente, aunque bien temprano y por pocos minutos, fue el gobernador bonaerense Daniel Scioli.
El vice y el gobernador. Los periodistas y la gente, que lo felicitaba y lo alentaba, lo rodeaban casi sin dejarlo caminar. El sol pegaba fuerte en el suelo rural. Hasta que el vicepresidente no soportó el agobiante clima y se sacó el saco. “Gobernador, ya me desenfundé”, le avisó entre risas Cobos a Binner. El santafesino, sin embargo, mantuvo las formas y el saco.