En dos provincias ya no existe Juntos por el Cambio. En otras tres hay serias dudas. Y en aquellas donde hay unidad se aventuran fuertes disputas internas por las candidaturas. La elección interna entre la UCR y el PRO de este domingo en La Pampa será el comienzo de una serie de peleas al interior del principal frente opositor que pondrá en tensión la coalición opositora durante todo el año.
La semana que viene empezará a darse forma a una mesa política con dos integrantes de cada uno de los cuatro espacios cuando se reúnan los presidentes de la UCR, Gerardo Morales, Patricia Bullrich, por el PRO, Maximiliano Ferraro por la Coalición Cívica y Miguel Pichetto, por el peronismo no kirchnerista.
Juez teme que en una interna el PJ acuerde con la UCR para hacerlo perder Córdoba
De esto hablaron informalmente Bullrich y Ferraro cuando se cruzaron horas atrás en el aeropuerto de Santa Rosa, ambos trabajando para la interna pampeana. Esa flamante “mesa política” intentará que no haya más rupturas de JxC: ya en Neuquén y en Río Negro hubo un quiebre de la coalición y en Mendoza y Chubut se está negociando para intentar frenar la ruptura.
Acaso por ello en la última semana desde Mauricio Macri pasando por Horacio Rodríguez Larreta, Bullrich y María Eugenia Vidal fueron a tierras pampeanas a apoyar a Martín Maquieyra, el diputado y precandidato a gobernador del PRO (ver página 3); mientras que Morales y el senador Martín Lousteau (presidente y vice de la UCR) hicieron lo propio con Martín Berhongaray, el precandidato radical que competirá en la interna no obligatoria de mañana. Enfrente tendrán al gobernador peronista Sergio Ziliotto, quien va por la reelección.
El gobernador de Jujuy ya está plantado en su precandidatura presidencial, lanzará su marca Mística para recuperar a la UCR y está gestionando en tierras chubutenses para que el intendente de Rawson, Damián Biss, compita en una interna abierta con el senador del PRO Ignacio “Nacho” Torres. Habrá una instancia previa a esas PASO: las elecciones en Trelew, donde se dará una interna cerrada. Nadie descarta aún que se quiebre JxC: Biss pretende una interna cerrada también a nivel provincial y los dirigentes nacionales quieren que sea abierta.
Por su lado, Bullrich se mostró muy activa por las provincias estos días: el jueves estuvo en Entre Ríos, donde Rogelio Frigerio se encamina a ser el candidato de JxC. La semana próxima, de hecho, recibirá a Larreta. Ya lo había visitado Macri. Con la presidenta del PRO viajó el exviceministro político del Interior, el segundo de Frigerio durante cuatro años, el diputado Sebastián García de Luca, quien se afianza como armador bullrichista, y el jefe de la campaña de la exministra de Seguridad, el legislador Juan Pablo Arenaza.
Con todo, Bullrich analiza por estas horas la situación interna: se cayó la chance de que el senador radical Alfredo Cornejo sea su candidato a vice puesto que decidió competir por la gobernación de Mendoza –se lo anticipó la semana pasada a la titular del PRO– luego de que Larreta animara en la provincia al diputado Omar de Marchi a competir.
Por ello, la exministra empezó a sondear la chance de que Rodrigo de Loredo, el diputado nacional de UCR Evolución (del sector de Lousteau y Emiliano Yacobitti) y precandidato a gobernador de Córdoba, sea su candidato a vicepresidente. El tema está bajo siete llaves aún. Pero esa jugada detonaría la relación de Lousteau con Larreta casi de manera automática. Quizá por ello el senador radical comenzó a ensayar la jugada de bajarse de la Ciudad y ser precandidato a presidente. El otro motivo: no existe una sola encuesta que lo dé ganador ante la marca PRO con el candidato que sea.
Por lo pronto, en Córdoba ayer De Loredo fue parte de un almuerzo que animó Vidal en Colonia Caroya, quien reunió a las figuras más importantes de la provincia: Mario Negri, el jefe del bloque de diputados, el senador Luis Juez (precandidato a gobernador) y Soher El Sukaria, del PRO. Distendidos en la parrilla El Faro, guardaron la interna para más adelante: Juez se niega a competir ya que cree que la amistad de Yacobitti con el gobernador Juan Schiaretti – vía un consultor– generaría una oleada de votos del PJ para De Loredo en esas PASO.
Volviendo a Mendoza, la flamante mesa política que se armará se dedicará al tema. Allí hubo un compromiso tanto de Bullrich como de Larreta a que el 15 de febrero le responderán a Cornejo si De Marchi juega y en qué circunstancia (por afuera, por adentro o en otro lugar). El diputado del PRO asegura que puede llevarse la marca JxC ya que tendría a la CC y al PRO mientras que el frente Cambia Mendoza de Cornejo se quedaría con la UCR, el massismo y Libres del Sur, el partido de izquierda que poco tiene que ver con JxC. Por otro lado, hubo paz en Misiones, donde habrá un candidato a gobernador radical, el diputado Martín Arjol, y el vice lo elegirá el PRO. Allí habrá una pelea de hermanos: Alfredo Schiavoni, diputado y cercano a Larreta, y el senador Humberto Schiavoni, de Bullrich y Macri. El hijo de Ramón Puerta, Pedrito, encabezará la boleta de diputados provinciales.
Mientras tanto en Tucumán siguen las conversaciones para un candidato único: la lucha final será entre el larretista intendente de San Miguel, el peronista Germán Alfaro y el radical Roberto Sánchez, legislador nacional. Se está definiendo la forma en que se decidirá.
Finalmente hubo ruptura en dos provincias. Una es Neuquén donde un sector del PRO referenciado con Bullrich –aunque ella asegura desconocerlos–, más la UCR y la CC cerraron un acuerdo para llevar a Pablo Cervi como candidato a gobernador con la marca JxC. El PRO provincial orgánico, con el apoyo de Larreta y Macri apoyarán a Rolando “Rolo” Figueroa, un ex Movimiento Popular Neuquino (MPN) que busca sacar del poder al histórico MPN del poder.
La otra provincia quebrada es Río Negro, donde un sector de la UCR cerró un insólito acuerdo con el senador Alberto Weretilneck con un frente que incluye a La Cámpora. Morales se comprometió a que la marca JxC vaya con otros candidatos.
A todo esto, tal como anticipó PERFIL el domingo pasado, Elisa Carrió decidió presentarse esta semana como precandidata a presidenta por la CC. En principio, adelantó que no quiere meterse en provincias conflictivas y le pidió a Ferraro, su mano derecha, que sume a su fuerza para lograr unidad en la mayoría de distritos posibles.
