Enrique Blaksley Señorans está acorralado en la Justicia. Investigado por estafa y lavado por la jueza Servini, el empresario que supo vender supuestos negocios millonarios con su empresa Hope Funds y es comparado con el norteamericano Bernie Madoff ahora negocia acuerdos extrajudiciales para frenar a sus acreedores.
Blaksley prometía tasas de interés de hasta un 12,5% anual y mostraba participaciones en negocios aparentemente lucrativos como el Hard Rock Café o el 47 por ciento del shopping Buenos Aires Design en Recoleta. Pero ahora no puede devolver el dinero que le reclaman.
En 2014 comenzó el derrotero con una denuncia de la AFIP motorizada por la PROCELAC cuando la empresa fue acusada de procesar dinero de grandes inversores que no podían justificar sus ingresos, en una causa que recayó en el juzgado federal de Sandra Arroyo Salgado. Hubo, por ejemplo, dos mutuos de un mismo megacliente con 19 millones presuntamente pagados en efectivo. El expediente llegó a fines del año pasado al Juzgado Federal Nº 1 de María Romilda Servini, según informó Infobae.
A eso se le sumaron en noviembre ahorristas representados por el estudio Iezzi & Varone y por los abogados Gonzalo Romero Victorica y Ezequiel Altinier. Cuando comenzaron las denuncias, con mutuos firmados de cinco mil a 60 mil dólares: Iezzi & Varone recibió, por ejemplo, mil consultas de damnificados de todo el país y propondrá 170 testigos ante la Justicia. Ahora Hope Funds busca frenar a estos inversores.
¿De qué manera? A través de APE (Acuerdo Preventivo Extrajudicial). En las últimas semanas, varios de estos inversores fueron citados a las oficinas de la empresa en la calle Sarmiento para firmar un acuerdo desventajoso para ellos y muy bueno para la empresa. El documento redactado por Hope Funds para que firmen habla de "reestructuración del pasivo", de "un Comité de Acreedores", de una "homologación del acuerdo" ante el juez competente y avala una mordaza legal que favorece a la empresa.
Ramiro Rúa, abogado penalista de Hope Funds, señaló al portal: "Nos presentamos en Comodoro Py para aclarar todas las situaciones y ver qué necesita la Justicia de la empresa. No hay estafa. Esto es como cuando se habla de corrida bancaria, se genera un rumor. Verazul tenía todos los planos perfectamente presentados. El año pasado la empresa pagó millones de dólares en deudas. Presenté también un escrito también para que no se perjudique más a la empresa".