El empresario Mario Cifuentes conocerá hoy toda la información que Marcelo D'Alessio tenía sobre él dentro de una carpeta en su casa. Acusado y al mismo tiempo acusador, el neuquino, extitular de una empresa de servicios petroleros llamada OPS estará hoy frente al juez Alejo Ramos Padilla. La Justicia puso la lupa sobre él por posible defraudación impositiva millonaria, pero al mismo tiempo Cifuentes se encargó de certificar supuestos aprietes por parte de D'Alessio, quien lo habría amenazado a través del periodista Daniel Santoro.
La revista Noticias publicó en su última edición que Cifuentes buscaba vender su petrolera OPS y, entre fines de 2017 y principios de 2018, apareció D’Alessio con un comprador. Sin embargo, había un arreglo previo que debía realizar:
Era a cambio de que Cifuentes pagara supuestas deudas de la empresa con la AFIP. D’Alessio se iba a encargar de eso: “Vos dame la plata a mí y yo me encargo de pagarlo”. Cifuentes le dijo que no. Eso produjo una tensión y quedaron en que no había apuro y que lo iban a arreglar. Un día D’Alessio lo llamó diciéndole que Santoro iba a hablar de él en "Animales Sueltos". Cifuentes, como la mayoría de los empresarios a los que buscaba D’Alessio, tenía algunos problemas con la Justicia. En ese instante, el empresario decidió cortar con las negociaciones, entendió que lo estaban extorsionando. Al día siguiente salió mencionado por Santoro en el programa. Cifuentes no quiso denunciar el caso, pero dejó todo registrado en una escribanía de Buenos Aires. Ahora, Cifuentes fue citado a declarar por Ramos Padilla. Esto es porque en las computadoras de D'Alessio había una carpeta con información sobre él.
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El 6 de abril de 2018 Santoro escribió en Clarín "El nuevo “Lázaro Báez” debe $ 800 millones y lo investigan por lavado de dinero". Explicó en el artículo la millonaria deuda del empresario y el juicio que afrontaba en la Justicia por esa situación. La alusión a ser el "Lázaro Báez" respondía a que la Justicia había encontrado transferencias de, al menos, dos millones de euros a una cuenta suya por parte de firmas offshore ubicadas en paraísos fiscales, una de las cuales tenía vínculo con Martín Báez, hijo de Lázaro.
Más allá de la investigación sobre Cifuentes, ahora el juez quiere saber si fue víctima de una extorsión a través de D'Alessio que habría buscado beneficiarse económicamente con mensajes enviados a través de los medios.
Espejo. Las sospechas sobre el caso de Cifuentes tienen varios puntos de similitud con la denuncia que presentó en febrero el empresario que destapó el escándalo, Pedro Etchebest. Fue quien filmó durante más de un mes a D'Alessio para luego acudir al juzgado de Dolores.
Algo de esto sucedió con Gabriel Traficante, el desapachante de aduana que denunció una extorsión por parte de D'Alessio en 2016. Por su parte, el empresario arrepentido de la causa de los contenedores, Víctor Palomino Zitta, también señaló los mismos métodos por parte del falso abogado. Esa causa, de los contenedores, la lleva adelante el juez Marcelo Aguinsky.
Respuesta. En diálogo con PERFIL, Santoro señaló: "D'Alessio es un extorsionador que usó mi nombre sin mi consentimiento ni autorzación. La investigación sobre Cifuentes no la empecé yo, sino el diario de Río Negro. Luego la siguió el diario La Nación. Como era un tema energético que estaba en mi libro, lo tomé. Hay, además, dos investigaciones de PROCELAC. Las notas que yo escribí sobre Cifuentes se basan en la denuncia del diputado Leandro López. Lo que hizo D'Alessio después es su responsabilidad"
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