La inflación de abril también fue una caldera de 8,4%: el mes más alto desde la crisis de 2002
Luego de la escalada inflacionaria que dio a conocer el Indec, trascendió que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunciaría medidas este fin de semana. Ayer hubo silencio oficial sobre el lapidario dato de ésta. El presidente Alberto Fernández y Massa participaron vía zoom de la última soldadura del Gasoducto Néstor Kirchner dos horas antes de que se difunda ese número. Más presión sobre los indicadores de este mes que recalientan los precios, y las tensiones políticas, dentro de la coalición de gobierno por el rumbo económico, en la recta final hacia las elecciones de octubre.
En modo virtual. El Presidente y el ministro participaron desde Casa Rosada de la útima soldadura del Gasoducto Néstor Kirchner. |
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Ese 8,4% batió todos los récords: fue el mes más alto desde 2002, el más elevado de este gobierno y de la gestión del ministro de Economía, Sergio Massa. El dato superó todas las proyecciones realizadas por las consultoras privadas. En los últimos doce meses acumuló un alza del 108,8%, es el acumulado interanual más alto desde 1991.
También por primera vez, y tal como anticipó PERFIL en su edición del 15 de abril los alimentos y las bebidas escalaron a dos dígitos y llevan acumulado más del 40% en lo que va de este año. El golpe en la canasta básica es decisivo para el rumbo electoral, tanto del oficialismo como de las otras fuerzas políticas que, obviamente ayer salieron a criticar fuertemente al Gobierno y al equipo económico que no logra mostrar señales concretas de desaceleración en los precios desde noviembre del año pasado.
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Las subas en alimentos básicos le ponen más presión a la dinámica de mayo y golpea a los sectores más vulnerables. También recalientan los reclamos por reapertura de paritarias en el caso de los trabajadores formales y de más asistencia social por parte delos movimientos piqueteros.
Así las cuentas, en el primer cuatrimestre la inflación llegó al 32%, más de la mitad de lo que proyectó el Gobierno para todo el 2023 según la letra del Presupuesto vigente.
Ayer hubo silencio del ministro y del Presidente en torno al letal dato para los bolsillos. Ambos estuvieron juntos de manera virtual participando de ese hecho, antes de que se conociera el dato oficial, en la simbólica última soldadura del primer tramo del Gasoducto Néstor Kirchner.
Según cálculos oficiales, la puesta en marcha del gasoducto el 20 de junio, permitirá revertir el déficit energético y ahorrar unos US$ 4.200 millones por año en importación de combustibles. Para la puesta en funcionamiento restan las pruebas hidráulicas y las instalaciones de superficie, lo que estiman se completará durante los próximos treinta días.
Tras conocerse el IPC de marzo el dólar blue rozó los 497 pesos y hubo remarcaciones
“Este hito marca un antes y después en la historia en la política energética argentina”, señaló el ministro. Para hablar de inflación salió al ruedo el vice, Gabriel Rubinstein, quien vía Twitter enfatizó que “el segmento de estacionales subió 12,6%, el de regulados 4,9% y el IPC núcleo (sin regular ni estacionales) subió 8,4%”. Esa fue la única explicación del gabinete económico. También ayer hubo versiones en torno a posibles anuncios para este fin de semana, que no fueron ni confirmados ni desmentidos por el Gobierno.
Llamó la atención que unos pocos minutos después de la difusión del dato del Indec el BCRA emitió un escueto comunicado de dos párrafos y tres líneas en total anunciando que ayer la autoridad monetaria compró 101 millones de dólares y que “el acumulado en esta tercera etapa llega a 2.476 millones de dólares”.
En el cierre de la semana las cotizaciones cambiarias estuvieron estables, aunque fue antes del dato inflacionario de abril lo que podría anticipar algún rebrote en los mercados a partir del lunes, tal como sucedió el mes pasado cuando marzo también superó las expectativas.
Lo que pasó en abril se explica por los movimientos que tuvo el dólar en los últimos días de marzo cuando el blue llegó a cotizar a 497 pesos. Eso paralizó la economía y dejó sin precios las operaciones. Ese golpe llegó en los precios de abril y esa dinámica de remarcación, anticipan en el mercado y los economistas de todo tinte político, seguirá imprimiéndole una marcha ascendente a los precios.
Esto parece tener poca relación con el efecto de la sequía, que es el argumento estrella para el Gobierno y el equipo económico a la hora de explicar lo que pasa en la economía.
Es de hecho el argumento con el que Massa pretende rediscutir el acuerdo con el FMI, y obtener su venia para un adelanto de desembolso por 10 mil millones de dólares y una mirada más flexible sobre las metas de reservas e inflación que, mes a mes, se van saliendo de cálculo en Argentina.
La inflación no para de subir, mucho menos los alimentos y la economía argentina duele profundamente.
“La inflación es real y se siente en el supermercado, cuando no podés comprar todo lo que necesitás o tenés que elegir otra marca porque la de siempre está carísima. Da bronca no poder darse algún gusto o dejar de hacer cosas a pesar de trabajar duro. Esto vamos a cambiar.”, dijo el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
Ayer por la mañana antes de que se conociese el IPC de abril, el alcalde dijo estar “absorto” ante la definición del Presidente sobre la “inflación psicológica” y la calificó de “falta de respeto”.
Por su parte, el diputado y precandidato de la Libertad Avanza, Javier Milei retomó su debate sobre la dolarización: “Con estos niveles de inflación la pregunta no es sobre si dolarizar o no, la pregunta es ¿por qué seguir con el peso como moneda? El peso es la moneda que emite el político argento, por lo que no puede valer ni excremento. Defender el peso es defender la estafa de la política.”, fustigó en sus redes.
En tanto la precandidata del ala dura del PRO, Patricia Bullrich,ironizó sobre los dichos del Presidente: “La inflación“psicológica” de abril fue de 8,4 %. Psicológicamente creés que comprás menos productos, ¡pero no! El presidente te lo explica: no es tu bolsillo, es tu inconsciente que te hace creer que estás comprando menos.”
Desde el radicalismo tampoco demoraron en salir a criticar el manejo de la economía: “¡8,4 de inflación! Vinieron a salvarnos del “hambre” y estánsumiendo a la sociedad argentina en la pobreza más absoluta. Este esel resultado de un Gobierno que se dedicó a las peleas de palacio en lugar de gestionar.”, lanzó el titular del partido centenario, Gerardo Morales en sus redes. El jujeño también es parte de los anotados por la pelea presidencial en la oposición.
