"Están recrudeciendo este tipo de delitos", afirmó el subjefe de la policía a lo que agregó "no es algo nuevo, es algo que hace tiempo se viene desarrollando, esto tuvo sus inicios en los albores de los años 90, principios del 2000 cuando empezaron a recibirse los primeros llamados procedentes de unidades penitenciarias, donde la gente recibía este llamado casi siempre informando que había un accidente producido y en la desesperación de aquél que atendía, empezaba sin darse cuenta, a brindar los datos de quien suponía era el accidentado".
Además, Pedace comentó de su propia experiencia: "Es muy difícil no entrar. Inclusive en noches pasadas a mí me ha sucedido haber recibido en mi domicilio tipo 3 de la mañana y a sabiendas de que mis hijos se encontraban cada uno descansando, la voz que hacía simular que era un joven que decía que estaba secuestrado, me hizo pensar que estaba siendo yo víctima de este mismo delito"
"Esto es un llamado al boleo a diferentes sectores", manifestó Pedace, y además informó que "durante la hora nocturna se produce el llamado casi siempre en los teléfonos de línea, por eso se aconseja especialmente tratar en lo posible de lograr que mientras uno atendió y entró en la conversación, lograr que quien lo acompañe pueda lograr llamar a la persona que supuestamente está secuestrada".
Finalmente el subjefe de la policía comentó: "Siempre están buscando que la propia persona con su estado de desesperación empiece a brindar datos, para que la persona que del otro lado con tranquilidad y tratando de hacer caer le saque la mayor cantidad de datos".