Diez días después de su secreta visita a Buenos Aires, Matt Groening fue visto en la
inauguración de una muestra en una galería londinense. Y lo que lo llevó hasta allí no fueron
compromisos laborales sino la necesidad de alentar la iniciativa de Mondongo, el trío artístico que
integra su flamante novia argentina, Agustina Picasso.
Cuentan que se conocieron el pasado 5 de julio, precisamente en una vernissage en la galería
Track 16 de Santa Mónica, en Los Angeles. El, de 54 años, había llegado allí como invitado, para
conocer la obra del grupo y quedó inmediatamente flechado por su creatividad y simpatía. Ella no
pudo resistirse al humor del multimillonario dibujante que imaginó, hace 21 años, un mordaz retrato
de la familia estadounidense típica que revolucionó el mundo de las series animadas.
“Estoy muy de novia, aunque lo queríamos tener guardado. Bueno, ahora se
enteraron”. Con esas palabras, la artista plástica reconoció en Veintitrés el romance con el
padre de Bart, Maggie, Lisa, Homero y Marge Simpson. También dio a entender que desde aquel primer
encuentro en Estados Unidos, el contacto entre ellos se mantuvo a través del teléfono y del correo
electrónico.
Pasados pisados. “A pesar de que apenas tiene 31 años, Picasso tiene una hija casi
adolescente –Catalina, de 13– y una separación al hombro: la que vivió con el productor
cinematográfico Eduardo Costantini (h), con quien se había casado apenas cumplió la mayoría de
edad. Desde 1999, está asociada con Juliana Lafitte y Manuel Mendanha en Mondongo, un grupo que
ganó cierta resonancia cuando sus retratos de la familia real española fueron aprobados por el
príncipe Felipe y expuestos en el Palacio de la Zarzuela.
