Fuera del cerco oficialista, el discurso de Cristina Fernández de Kirchner no cayó tan racional ni inteligente como lo definió la presidenta mientras lo pronunciaba.
Gerardo Morales, titular de la UCR, lo calificó como de “ciencia ficción” y subrayó la omisión sistemática a la inflación y la evasión de la manipulación de los indicadores del Indec. Criticó también la contradicción del plan energético del Gobierno y la renegociación de contratos. Y añadió: “Me gustó la frase de que los delincuentes paguen por sus delitos. Espero que se aplique a los funcionarios corruptos”.
El diputado Eduardo Macaluse, del ARI, dijo que las referencias a la educación no fueron muy felices: “Planteó a los docentes como saboteadores del sistema, cuando en realidad son quienes financian el sistema con dinero de su bolsillo".
El socialista Roy Cortina expresó ni bien terminado el discurso: “Lo recibimos con escepticismo. No habló de la inflación. Caracterizó al Congreso como una mera escribanía. No estamos conformes con el contenido del discurso y en lo referido a la seguridad, se pareció mucho a Macri y Blumberg".
El diputado y abogado de la CTA Claudio Lozano, por su parte, fue lapidario: “Planteadas las cosas en estos términos, es muy difícil discutir. Según la presidenta, el kirchnerismo ya ha hecho más que Perón”.