“Si los que responden a los servicios de inteligencia en este edificio pudiesen ser transformados en hologramas, te sorprenderías de lo iluminados que están estos pasillos”, dijo a PERFIL un juez en su despacho de Comodoro Py 2002. La relación entre Justicia y espionaje no es nueva, pero en las últimas semanas volvió al centro de la escena con la difusión de escuchas telefónicas entre la ex presidenta Cristina Fernández y su mano derecha, Oscar Parrilli, hablando de causas “armadas” a Antonio “Jaime” Stiuso, “carpetazos” y la contrainteligencia del ex jefe del Ejército preso, Cesar Milani.
La guerra de los espías fijó su base de operaciones en los tribunales de Retiro: como en una batalla naval, comenzaron a sembrarse denuncias de uno y otro bando. Según el relevamiento de PERFIL, una veintena de expedientes se radicaron en tribunales fruto de este combate. Tras el fin del romance K con Stiuso en 2013 por el memorándum con Irán, comenzaron a florecer las causas contra el Gobierno. La guerra tuvo su apogeo con el despido de Stiuso, el combo de denuncias en su contra y la acusación del fiscal Alberto Nisman contra CFK, cuatro días antes de morir. La pelea volvió a exhibirse en formato de escuchas. Estos son los frentes abiertos más relevantes de la disputa:
*Enriquecimiento ilícito. La denuncia contra Stiuso del legislador Gustavo Vera, de La Alameda, se hizo en enero de 2015 e investiga operaciones de una empresa que fundó Jaime con otros espías. Según Parrilli, no eran pantallas para hacer inteligencia. El juez Marcelo Martínez De Giorgi le pidió ahora a la actual AFI que precise qué firmas fueron usadas como cobertura. Stiuso pidió el cierre del expediente diciendo que no hubo delito.
*Lavado. Vera volvió a denunciar en febrero de 2016 a Stiuso, su esposa, el secretario de Finanzas de la AFI, Juan José Gallea (ex Grupo 23), al empresario Matías Garfunkel y el abogado Darío Richarte, por el manejo de fondos del Estado y lavado de dinero a través de sociedades anónimas. La causa está en manos del juez Luis Rodríguez.
*AMIA. Una de las denuncias que promovió Parrilli porque Stiuso no justificó en una auditoría interna documentos faltantes del caso AMIA. Stiuso ya había sido echado. La causa se unificó con otra impulsada por el ex jefe de la SIDE Miguel Angel Toma contra directivos del organismo.
*“Empezá a buscar todas las causas que le armamos”, le dijo Cristina a Parilli y fue denunciada por el fiscal Guillermo Marijuan. Stiuso se presentó como víctima. CFK y su jefe de inteligencia fueron imputados.
*“¿A quién le armamos carpetazos nosotros?”, preguntó CFK en otra escucha y apuntó a Stiuso. El fiscal Federico Delgado pidió llamar como testigos a la ex presidenta y Parrilli para explicar el diálogo. El juez Rodolfo Canicoba Corral archivó la causa. El tema llegará esta semana a la Cámara Federal.
*En esa conversación, Parrilli decía que Milani podría enfrentar a Stiuso. El militar es investigado por el juez Claudio Bonadio por montar un aparato de inteligencia paralelo. Esta semana declaró Stiuso como testigo y apuntó a Cristina. El espía y Bonadio son viejos enemigos: Nisman y Stiuso denunciaron al juez por supuestos nexos con el ex jefe de la Metropolitana Jorge Palacios, preso por la causa “escuchas” que ligaron a Mauricio Macri.
*Precausa. La jueza María Servini recibió una denuncia contra Parrilli por llevarse material de la ex SIDE. Ordenó escuchas. No encontró pruebas. Cerró la causa. Las escuchas se filtraron.
*Parrilli fue procesado por no activar la búsqueda del narcotraficante prófugo Ibar Pérez Corradi durante las elecciones de 2015. Esta semana la Cámara Federal escuchará los argumentos del fiscal Guillermo Marijuan para pedir su detención.
*Cristina denunció en la Justicia de Río Gallegos al gobierno de Macri por “espionaje y persecución política”. Parrilli anticipó otra denuncia contra el jefe de la AFI, Gustavo Arribas, el juez Ariel Lijo, Marijuan y Ricardo Lorenzetti.
La lista sigue. Arribas pide sobreseído por las sospechas de Lava Jato; se cerró una causa contra su segunda, Silvia Majdalani, por enriquecimiento ilícito; y Eduardo Miragaya, señalado como nexo del Gobierno en la Justicia, se alejó de su cargo en la AFI.