El futuro judicial del vicepresidente, Amado Boudou, en el caso Ciccone se oscurece rápidamente. Y ahora fue el fiscal de la causa, Jorge Di Lello, quien subrayó el carácter “esencial” que tuvo la declaración que el ex jefe de asesores de la AFIP, Rafael Resnick Brenner, brindó ante el juez federal Ariel Lijo.
Brenner dijo que el entonces jefe de Gabinete del Ministerio de Economía, Guido Forcieri, le presentó al socio de Boudou, José María Núñez Carmona, como el encargado de seguir el trámite para el levantamiento de la quiebra de la imprenta y la obtención de un plan de pago impositivo.
Núñez Carmona es socio y amigo de Boudou.
“Sirve para probar o no determinadas imputaciones”, dijo Di Lello en declaraciones a radio América. Aludió así a la imputación que le hizo el juez al vice, a quien acusó de haberse apropiado de la imprenta junto con su socio y amigo Núñez Carmona. La declaración de Resnick Brenner va en ese sentido. “Forcieri me presentó a José María Núñez Carmona, quien estuvo presente en toda la reunión, y al cual dejó encargado, en representación del Ministerio, para el seguimiento del trámite”, dijo en el escrito que le entregó a Lijo.
Las revelaciones de Resnick Brenner contra Boudou tienen también como trasfondo el enfrentamiento entre el vicepresidente y el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
Forcieri, quien fue citado a declaración indagatoria por Lijo, desmintió las declaraciones de Brenner en un comunicado. “Jamás me reuní con el señor Resnick con el motivo relacionado, ni remotamente con elementos de la referida causa Ciccone. Jamás presenté al señor Núñez Carmona ni a nadie al Sr. Resnick”, retrucó Forcieri.
Si lo que dice Brenner es verdad, la estrategia del vice de despegarse de Núñez Carmona será un fracaso, porque prueba que hubo un interés del entonces ministro de Economía en la adquisición de la imprenta Ciccone Calcográfica junto con su socio comercial. En las seis carillas en las que Lijo describió por qué llamaba a indagatoria a Boudou, le atribuyó una serie de maniobras que probarían que el vice se involucró directamente para rescatar a Ciccone y apropiarse de ésta, junto con Núñez Carmona. Entre ellas, una intervención para la reestructuración de la deuda en Formosa, que fue la primera factura que cobró The Old Fund, el fondo que se quedó con la imprenta. También, una orden verbal para frenar el equipamiento de la Casa de la Moneda.