La UIA perdió la confianza en el gobierno y los buenos tratos que cosecharon durante los años kirchneristas se comenzaron a resquebrajar. Es que, en el medio de la relación, apareció el presidente venezolano Hugo Chávez y su política de estatizaciones que exceptúa las compañías brasileñas. Todo esto generó, junto con las palabras de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el enojo de los empresarios.
Por medio de un comunicado, los industriales argentinos mostraron su malestar. "Atento a las reiteradas acciones que han implicado la estatización de empresas de capitales de origen Mercosur en la República Bolivariana de Venezuela, la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina solicita a las autoridades argentinas rever la decisión de incorporar a Venezuela como miembro pleno de dicho mercado común".
"Las decisiones sistemáticamente adoptadas por el gobierno venezolano -señaló la UIA- son contrarias a estas condiciones [las de políticas comunes que deben tener los socios regionales], mostrando una posición de absoluta asimetría respecto a las ofrecidas por los restantes países del bloque, poniendo en riesgo el proceso de integración regional, y representan un cambio sustancial respecto a las circunstancias bajo las cuales el Congreso argentino aprobó el ingreso de Venezuela al Mercosur.", sentenció la UIA.
Sobre la excepción que hizo Chávez en relación a las empresas brasileñas, la UIA también dejó en claro su posición. Uno de sus directivos aseguró, según El Cronista, que las palabras del mandatario venezolano “dejan a la Argentina mal parada”. “Lo que más molesta de todo esto es lo del precio, porque un empresario no hace empresas para venderlas, como si fuera una inversión inmobiliaria. Aquí avasallan la propiedad privada”, sostuvo el hombre luego de la reunión de empresarios.
Eco en el Gobierno, eco en la empresa. Mientras el enojo de los industriales se incrementaba ayer con el paso de las horas, Cristina Férnandez de Kirchner apuntó directamente contra Techint. La Presidenta recordó las negociaciones de su Gobierno con el de Venezuela para que el Grupo Techint recibiera "la bonita suma de 1.970 millones de dólares" en compensación de su empresa SIDOR, pero lamentó que el primer tramo de la indemnización fuera depositado en un banco del exterior.
"La verdad es que es muy buen precio, estamos muy contentos de haber intervenido para llegar a esa solución... eso sí, nos hubiera gustado que los primeros 400 millones de dólares que ya cobraron los hubieran depositado en algún banco aquí, en la Argentina", advirtió Cristina.
Para la UIA las palabras de Cristina sonaron a provocación, y la respuesta no se hizo esperar. Muchos de los empresarios que forman parte de la Unión Industrial se comenzaron a preguntar, irónicamente, sobre los fondos de la provincia de Santa Cruz que el ex Presidente Kirchner envió al exterior cuando era gobernador y que todavía no fueron repatriados en su totalidad, según el matutino Clarín.
Por su parte, Techint también salió al cruce. Sus voceros expresaron anoche que el grupo los ultimos años fue el principal inversor de capitales privados en la Argentina, a un ritmo de US$ 450 millones por año en la última década. Además, desde la empresa se ocuparon de buscar aclararle a las autoridades nacionales que cuando se recibe un pago internacional no se deposita en bancos argentinos. El procedimiento, por lo general, consiste en un depósito en bancos del exterior.