"En el 2015 voy a jugar, y voy a jugar fuerte", dijo Sandra Mendoza al anunciar que quiere ser candidata a gobernadora de la provincia de Chaco el año que viene.
Así la diputada del Frente Para la Victoria aspira a suceder a su exmarido, Jorge Milton Capitanich, que ocupó ese cargo desde 2007 hasta el año pasado, cuando pidió licencia para asumir la Jefatura de Gabinete de la Nación.
“Yo no visualizo ningún candidato por el momento. Cada uno que tenga sus aspiraciones lo puede hacer. Hay que esperar, todavía faltan muchos y muchas que también nos queremos presentar", agregó la legisladora en declaraciones a Radio Universidad 91.1, recogidas por el portal DataChaco.
La chaqueña es la primera candidata del PJ local en anunciar sus intenciones de administrar la provincia. Eso no impidió que descalifique a su eventual competidor, el senador nacional Eduardo Aguilar, hombre fuerte de Capitanich.
"Aguilar no mide nada, dejemos de inflar figuritas. Yo nunca voy a estar con Aguilar, ya lo dije en las elecciones pasadas. No tengo nada personal", argumentó Mendoza, pero aclaró: "No es el modelo que yo quiero del peronismo".
Sandra Mendoza competirá para suceder a Juan Carlos Bacileff Ivanoff , que asumió como vicegobernador en 2007 por el Frente Chaco Merece Más. Fue reelecto en 2011 y desde el 20 de noviembre de 2013 reemplaza a Capitanich.
Una relación complicada. Nacida en Presidencia Roque Sáenz Peña el 20 de abril de 1963, la diputada y el jefe de Gabinete se conocieron en la militancia estudiantil chaqueña. Los vínculos de los Mendoza en el PJ provincial fueron fundamentales para la carrera de Capitanich. Estuvieron casados durante 15 años y tuvieron dos hijas.
La relación se complicó en 2009. Jorge le pidió a Sandra su renuncia como ministra de Salud para que fuera candidata a diputada. Ella estalló de ira, y chocó su camioneta contra varios autos de la gobernación y una pared. Finalmente renunció y el gobernador la hizo echar de la residencia oficial.
"Es de poco hombre pedir el divorcio de esa manera", dijo Mendoza poco después. Más tarde fue electa como diputada nacional y desde ese cargo intentó boicotear a su ex, llegando a incitar a piqueteros chaqueños para que tomen el edificio de la gobernación. Además criticó a la tutora de sus hijas, su ex amiga Fernanda Iogna: "Esa mujer se apropió de mi familia", sostuvo.
La pareja parece haber limado las asperezas con el tiempo. En 2011, Sandra Mendoza confesó que hizo campaña por Capitanich. "Tuvimos diferencias en lo personal, pero en lo político seguimos unidos", explicó. Ferviente kirchnerista, la diputada bajó el perfil y redujo las críticas públicas cuando su ex fue designado como jefe de gabinete.
