Alberto Fernández anunció en cadena nacional que va a impulsar el juicio político a los funcionarios porteños que participaron del viaje a Lago Escondido con jueces y fiscales. Además, insistió para que el Congreso de la Nación apruebe las reformas judiciales que presentó en 2020. Sin embargo, en ninguno de los dos casos el Frente de Todos cuenta con las voluntades necesarias para avanzar, y todo va camino a la nada.
En la Cámara de Diputados hay al menos tres proyectos que podrían considerarse "reforma judicial": la modificación de la carta orgánica del Ministerio Público Fiscal, la ampliación de integrantes de la Corte Suprema y la ampliación de los juzgados del fuero federal. Solo el primero consiguió dictamen en la comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia.
Los otros temas recibieron giro a las distintas comisiones pero no tuvieron demasiado rodaje. "No hay ninguna chance que esto salga con la oposición que tenemos", descartó en diálogo con PREFIL una de las espadas parlamentarias del oficialismo en temas judiciales. Además, remarcó que "va camino a perder estado parlamentario".
Este es el caso de la ampliación de los juzgados del fuero federal, que Alberto Fernández presentó en junio de 2020 y solo consiguió media sanción del Senado pero en Diputados no tuvo tratamiento. Tiene tiempo hasta el primero de marzo si llegada esa fecha no se trata todo quedará en la nada y deberá volver a presentarse.
Los números que faltan
El bloque oficialista en Diputados tiene 118 bancas. Para aprobar cualquiera de estas leyes se necesita que lo avalen, de forma directa o indirecta (que pueden ser ausencia en la votación o abstenciones), 129. Se necesita una mayoría simple, es decir un voto positivo más que uno de los negativos.
Para eso, el Frente de Todos tiene que salir a buscar 12 colaboradores, ya que Cecilia Moreau, como es presidenta del cuerpo vota solo si hay que desempatar. Este tema es crucial para Juntos por el Cambio, y saben que los 116 que integran el bloque se van a oponer.
En este escenario tienen que ir a buscar a los 23 diputados que no representa a ninguno de los dos polos. Los 8 del Interbloque Federal expresaron su rechazo, aunque suelen votar divididos. Los dos bloques ultraliberales (Avanza Libertad y La Libertad Avanza) también adelantaron que no van a acompañar.
El Frente de Izquierda tiene cuatro diputados que suelen dar quórum para debatir estos temas en el recinto, pero como en la mayoría de los casos, tienen su propio proyecto de reforma judicial, muy distinto al del oficialismo. Los votos que podrían arañar serían cinco: del Interbloque Provincias Unidas, que son cuatro diputados (dos de Juntos Somos Río Negro y dos del Frente de la Concordia de Misiones). A esto se suma el neuquino del MPN Orlando Figueroa.
Lo cierto es que este tema que trajo el Presidente, después de que se conocieran los chats entre funcionarios porteños y funcionarios judiciales, está muy lejos de la agenda de los jefes parlamentarios.
Sin chances en la Legislatura
Para avanzar con el juicio político a los funcionarios porteños que aparecieron en esos chats, como el ministro de Seguridad, Marcelo D'Alessandro y el procurador Juan Bautista Mahiques, primero el Frente de Todos necesita 31 voluntades. Así, los oficialistas presentaron este martes 6 de diciembre que “forme una causa por comisión del delito y mal desempeño de sus funciones”.
Luego necesitan votarlo en el recinto y contar con el apoyo de los dos tercios, es decir con 40 de los 60 legisladores. El Frente de Todos solo cuanta con 19 bancas, podría sumar las tres del Frente de Izquierda. Pero el interbloque Juntos tiene los número para bloquear este tratamiento, ya que cuenta con 32 bancas.
Sin embargo, el kirchnerismo insistirá con el tema. "El macrismo de la Ciudad es un brazo imprescindible para el lawfare contra Cristina Fernández de Kirchner”, dijo el vicepresidente del bloque del Frente de Todos en la Legislatura porteña. Juan Manuel Valdés, legislador del bloque, dijo que los funcionarios porteños implicados "utilizan su poder para obstruir la investigación sobre su misterioso viaje a Bariloche en avión privado. Deben renunciar y ponerse a disposición de la Justicia”.
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