El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, resaltó el "prestigio" de los peritos oficiales que actúan en la causa por el muerte del fiscal Alberto Nisman, luego de la conferencia de ayer de la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, en la cual afirmó que a su ex marido “lo mataron”. Además, destacó las evidencias que comprometen al técnico en informática, Diego Lagomarsino.
En conversación con radio Vorterix, Fernández destacó el prestigio de los peritos oficiales que intervinieron en la causa: “La doctora Arroyo Salgado presenta las pericias de los peritos de parte contratados por ella. Y por el otro tenemos las pericias llevadas a cabo por el cuerpo médico forense a solicitud de la fiscal Fein que depende de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La autopsia la hace el cuerpo médico forense con la presencia del decano de ese cuerpo”, quien según el funcionario “es alguien de mayor jerarquía pero además de mayor prestigio”.“Se puso toda la carne en el asador para estar tranquilos”, concluyó.
En cuanto a las revelaciones de Arroyo Salgado, el funcionario habló de las pruebas que comprometen al informático: “La coincidencia que encontré (entre el informe de Fein y el de Arroyo Salgado) es que para los peritos, la pistola que da muerte al fiscal Nisman es la provista por Lagomarsino”.
En ese sentido, Fernández se refirió a la fecha de la muerte apuntada por la ex mujer de Nisman, que indica que el fiscal murió el sábado a la noche y no el domingo como había trascendido: “La defensa de Lagomarsino debe estar muy preocupada”, opinó.
Para Aníbal si fue un asesinato, “tiene que ser alguien que lo conozca, porque si no se defendió en ningún momento es porque es alguien que lo conoce”. Y consideró que no se encuentra ningún caso en el que “un sicario, un asesino a sueldo vaya a matar un señor a una casa, con el arma de ese señor que no sabe ni si funciona, ni dónde está, es una cosa muy extraña la que se exhibe”. El funcionario también consideró sospechoso que no se encontrara ningún rastro de ADN en la pistola que Lagomarsino le prestó a Nisman.
Maximiliano Rusconi, el abogado defensor del informático, consideró: “Lagomarsino es una persona normal, absolutamente débil en este relato". Asimismo, informó que el técnico está “muy angustiado y muy shockeado” por la situación que vive. Su entorno comentó que bajó seis kilos y que vive encerrado.
En diálogo con radio La Red, el abogado criticó la actuación de Arroyo Salgado: “Lo que pasó ayer no fue lo más sano, fueron conclusiones sin fundamento”. Rusconi recordó que el fiscal Nisman era un hombre que vivía bajo amenazas, por lo que “prestarle un arma a una persona que está en esas condiciones no es delito”. Asimismo, rebatió la información de la ex mujer del fiscal fallecido respecto a la hora de la muerte, dado que "Arroyo Salgado sabe que Nisman entró a su computadora el domingo a las 8 de la mañana".
En referencia a que no se hallaran las huellas del técnico en informática en la Bersa calibre.22 que le prestó al fiscal, sentenció: "Al primero que el llama la atención es a Lagomarsino" y agregó: “Lo que hizo fue a explicarle las características del arma para decirle que era vieja, que fallaba, que tenía problemas...”.
"Si convierten a Lagomarsino en un perejil seria una mala noticia para el país" sentenció Rusconi, quien afirmó que “ elegimos el camino de colaborar con al investigación de un modo completamente activo”.
