El nuevo fiscal de la causa AMIA Alberto Gentili, que sucedió a Alberto Nisman al ser designado por la procuradora Alejandra Gils Carbó, aseguró que Diego Lagomarsino será desvinculado de la Unidad de Investigación Fiscal de la AMIA.
El especialista en informática, imputado en el caso por haberle prestado a Nisman la bersa 22 que efectuó el disparo fatal, se "dedicaba a copiar y desbloquear archivos y que realizaba backups de archivos" y cuenta con uno de los mejores salarios de la UFI. Cobra poco más de 40 mil pesos.
Lagomarsino, apuntado por la propia presidenta Cristina Fernández, no trabajaba en la fiscalía, sino que desempeñaba sus tareas desde su casa. Tenía un vínculo muy cercano con el fiscal e incluso solía asistir los fines de semana al piso 13 de Le Parc en Puerto Madero para ayudarlo con temas informáticos.
Por su parte, Alberto Gentili, hombre de confianza de Nisman, se ocupaba de sus tareas en las ausencias del difunto fiscal. Sin embargo, circula la versión de que Gentili podría ser reemplaza por un equipo de fiscales.